Al dermatólogo Sergio Raúl Lombardi, involucrado en un choque mortal en Aguada de Pueyrredón, lo complica un nuevo testimonio. Dahyana Ojeda, la acompañante del motociclista que murió, Lucas Ezequiel Lucero, aseguró que cuando estaban a treinta metros de la esquina de Fray Mamerto Esquiú, el semáforo les dio verde. Cuando intentaron pasar, se estrellaron contra la camioneta del médico, que se les cruzó por la otra calle.
El accidente fue el domingo 8 de setiembre de 2013, a las 7 de la mañana.
La chica ya se los había dicho a sus padres, quienes lo revelaron a El Diario en una entrevista, meses atrás. La importancia de que lo haya reiterado el miércoles pasado ante la jueza Carina Gregoraschuk radica en que ahora, expresado en el expediente, el testimonio es una prueba fundamental más contra Lombardi.
“Dahyana declaró que aproximadamente treinta metros antes de llegar a la esquina, el semáforo les dio paso. Dijo que la distancia era la que ocupaban cuatro o cinco autos. Y recordó incluso que un vehículo que estaba parado esperando el semáforo, salió en ese momento y ellos pasaron detrás. En ese momento se les cruzó Lombardi”, aseguró Jorge Sosa, abogado de la familia Ojeda.
“La chica había declarado en la Policía. En aquella oportunidad no estaba en condiciones de firmar, por las lesiones que tenía, pero la declaración estaba. Ahora lo ratificó”, afirmó el abogado Carlos Salomón, representante de Lucas Lucero.
El hecho ocurrió el domingo 8 de setiembre del año pasado, a las 7 de la mañana, cuando Lucas y su vecina Dahyana volvían del boliche “Flay”.
Sosa destacó que el relato de la chica, que también es una víctima del choque, porque sufrió múltiples lesiones, coincide con la conclusión de las peritos Carina Bernal, del cuerpo técnico del Poder Judicial, y Mónica Checchi, que actuó de parte de la familia Lucero. Tras analizar el horario del impacto y el funcionamiento del semáforo de Aguada de Pueyrredón y Esquiú, establecieron que cuando la camioneta Jeep Compass del médico entró a la avenida por la que circulaba la moto, hacía ya quince segundos que el semáforo se había puesto en rojo para el vehículo más grande.
“La jueza Gregoraschuk en persona tomó la audiencia. Eso es muy importante porque de ese modo ella tiene un conocimiento directo del testimonio”, dijo el abogado de los Ojeda.
La chica de 17 años también quiso que constara en su declaración que todavía sufre las secuelas del hecho. “Dijo que el médico le explicó que hay que hacerle una nueva operación en la rodilla. Y está en tratamiento por otras lesiones”, dijo Sosa.
Por el golpe, la adolescente se fracturó las dos muñecas, la pelvis y una rodilla.


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