En menos de dos meses, desde que comenzó la campaña antigripal de este año en la provincia, las dosis aplicadas contra la influenza ya suman 7.159, de las cuales 866 pertenecen a niños y 6.293 fueron repartidas entre adultos y mayores de 65 años.
11 mil nuevas dosis contra la influenza llegaron a la provincia la semana pasada.
“Es importante que la gente asista a vacunarse. Todos los centros sanitarios tienen stock disponible”, afirmó sobre la prevención Gastón Hissa, ministro de Salud.
La titular del Programa Inmunizaciones, María Esther Diángelo, recalcó que la prioridad son los grupos de riesgo, quienes acceden de manera gratuita a la inyección, con o sin obra social. En esta clasificación se encuentran: las embarazadas, las mamás de bebés menores de seis meses, todos los niños que tienen entre seis meses y dos años de vida, los mayores de sesenta y cinco y el grupo de personas en peligro, comprendido por los empleados de salud (2.181 ya recibieron la vacuna) y personas de dos a sesenta y cuatro años que padecen alguna enfermedad crónica. Los de este último grupo deben asistir a vacunarse con un certificado médico en el que conste su patología, para que le apliquen la dosis. En cambio el resto puede hacerlo sin necesidad de presentar ninguna constancia médica.
La cepa utilizada por los enfermeros es inactivada (el virus no se replica en el cuerpo) es por eso que se le puede emplear libremente, a diferencia de las vacunas atenuadas (contienen el microbio vivo), las cuales están contraindicadas para inmunodeprimidos, porque al ingresar en el organismo el virus puede replicarse y reproducir la enfermedad. Diángelo destacó: “Aquellas que vayan a ser madres pueden inmunizarse en cualquier momento de su gestación. No hay ningún riesgo de que manifiesten un síndrome gripal, como lo es la influenza”.
El objetivo del Ministerio de Salud es cubrir el 80 por ciento del total de personas que conforman los grupos de riesgo, para antes de mitad de año. La jefa del Programa Inmunizaciones contó que ésta es una meta que se fijan todas las temporadas. Asimismo explicó: "Epidemiológicamente, en nuestro país, la mayor circulación de la influenza se da entre la última semana de junio y las dos o tres primeras de julio". Una vez aplicada, la vacuna demora alrededor de dos semanas, hasta que eleva al máximo las defensas del organismo, por eso la campaña antigripal comienza entre abril y mayo, para los grupos de riesgo. Diángelo recomendó: "Ellos son quienes tienen que tener buena cantidad de anticuerpos en el período crítico".
Las partidas de Nación llegan por etapas y según Diángelo: "Nunca las recibimos de golpe, porque para su conservación ocupan mucho lugar en las heladeras y no es lo adecuado". Durante la semana pasada ingresó a la provincia una nueva entrega. A mediados de marzo habían arribado 22 mil dosis de Viraflú.
Como una segunda indicación para esta época del año, la doctora aconsejó la aplicación de la vacuna del neumococo, ya que "va de la mano con la antigripal". Ésta se suministra desde el 2012 a los niños menores de dos años, por calendario médico. Aunque también es necesaria para los mayores de sesenta y cinco y las personas con enfermedades crónicas.
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