Comer muchos huevos de Pascua puede caer pesado en el estómago, pero lo que sin duda el cimbronazo más pesado lo sentirá la billetera: los productos en los súper aumentaron un 38 por ciento con respecto a los precios del año pasado.
Una ama de casa comentó que hacer 20 huevos de Pascua medianos en su casa costaría $300.
El Diario de la República relevó dos cadenas radicadas en la ciudad de San Luis. Al cierre de esta edición Aiello se encontraba armando las estanterías.
El promedio de las subas es dispar y hay productos que aumentaron más que otros. Uno de 150 gramos pasó de costar unos $75 a $95. Mientras que la gran diferencia está en los chiquitos de 20 gramos: de $7,19 a $11,50, un salto de casi el 60 por ciento.
A diferencia del año pasado, cada vez hay menos opción para comprar. Antes pasear por las góndolas era como vivir en la película de “Charlie y la fábrica de chocolate”. Ahora con suerte ocupan sólo una estantería de los comercios.
Los empleados de las cadenas sostuvieron que las ausencias de las variedades se debe a que al espítiru de Pascua ya no acompaña a las ventas y por eso los negocios traen lo justo y necesario. Entre esa oferta optan por las marcas que ofrecen algún personaje de licencia, ya que son los de más salida comercial.
Un Kinder de Batman o de Polly Pocket, de 100 gramos, se consigue a $70 en el Vea del centro. Ambos vienen con un juguetito de ese personaje. Uno de Barbie, de 110 gramos cuesta $84,90. El de Disney, en paquete de 170 gramos, vale $99,90 en el mismo supermercado y, sin embargo, el mismo producto pero con los personajes del videojuego sensación Angry Birds o de Hello Kitty cotizan 10 pesos menos.
Un conejo de chocolate con leche Cannetine de 45 gramos cuesta $34,86 y una Liebre Águila D'Or con 6 unidades de 50 gramos se consigue en $31,45.
También están los huevos de marcas reconocidas como el Kinder cuya presentación de 150 gramos cuesta $95 en el Carrefour y es de la misma calidad que los pequeños pueden conseguir en cualquier quiosco de barrio.
Otra tendencia de las fábricas es cambiar el peso neto de los artículos. Si el año pasado era de 40 gramos, ahora es de 45. Si antes era de 130 gramos, ahora es de 110.
El jefe del Subprograma Defensa del Consumidor, Darío Crivello, no descartó reunirse con los empresarios del sector para ver si pueden armar una canasta o acomodar precios. Sin embargo, aclaró que “no son artículos de primera necesidad como los útiles o la canasta navideña”.
A pocas semanas para la celebración de Semana Santa, los súper ponen la mercadería en stock, pero las compras pierden cada vez más volumen. Y gran parte de la culpa la tiene la inflación.
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