El camión de "Fiambres y Quesos" para Todos estuvo en plaza Pringles y su paso fue polémico. Por la mañana del martes, mientras los empleados de las cooperativas bajaban la mercadería, hubo anomalías en la manipulación de los alimentos y algunos embutidos quedaron en contacto con el asfalto. El Diario de la República dialogó con el coordinador del programa en la provincia y dirigente del Frente Agrario Movimiento Evita, Daniel Sosa, y con el director de Bromatología de la Municipalidad de San Luis, Edgar Medina, quienes admitieron las faltas.
Una caja con fiambres fue decomisada porque perdió la cadena frío (de 8 grados o menos).
Sosa señaló: “Reconozco que hubo un error involuntario y que estuvo mal. Los muchachos bajaron los cajones de salamines y en el apuro quedaron dos en mala posición, pero ésta no es una práctica habitual y no es parte de las políticas con que nos manejamos”.
El representante del Movimiento Evita manifestó que si bien cuentan con la estructura de soporte, mesas y cajones de plástico, ocurrió un descuido puntual y no hubo una mala intención.
Además, aseguró que los embutidos contaminados fueron separados “instantáneamente”, para evitar inconvenientes y que los empleados encargados de la descarga de los fiambres habían llegado al puesto de venta con una hora y media de retraso, lo que sería “el motivo” del manejo irregular.
En defensa del programa, Sosa explicó que los alimentos son de primera calidad y están a buen precio, porque derivan de pequeños productores de la cuenca lechera de Córdoba, quienes aportan productos como: bondiola, jamón, mortadela, dulce de leche, aceitunas, queso, entre otros. También indicó que “desde que empezamos con la distribución y venta no hemos tenido ningún tipo de problema”. Los camiones llegan a la provincia desde el 2012.
El cuidado en la higiene debería de ser una práctica incorporada en quienes manipulan mercadería para el consumo humano. En esto coincidió el titular de Bromatología, quien dijo que no había inspectores presentes durante los primeros quince minutos en que instalaron el puesto y bajaron los fiambres del camión frigorífico. “En ese momento no podíamos mandar personal, porque estaban trabajando en el Parque Industrial”, afirmó.
El ente de control sí detectó que en la parte trasera del transporte, cerca de la puerta, una de las cajas había perdido la cadena de frío y la decomisaron. La temperatura para las cargas de fiambres, como es el caso, no debe superar los ocho grados centígrados.
Medina aseguró que para tomar más precauciones, los encargados de "Fiambres y Quesos para Todos" no saldrán de la Casilla Sanitaria si no van acompañados por un fiscalizador de Bromatología. También dijo que lo ideal es que haya productos que sirvan de muestrario, los cuales no deben ser utilizados para el consumo, y que el resto de la mercadería permanezca dentro del camión con la puerta cerrada durante todo el tiempo, hasta el momento de la venta.
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