Con esas palabras, y con los ojos tan abiertos que no podían esconder su asombro, el jueves a la mañana el locutor y conductor Nino Romero le pedía desesperado a su producción que hiciera regresar al entrevistado que acababa de tener sentado en su estudio.
Y la reacción no era para menos: minutos antes, el subjefe de la policía Guillermo Valdevenítez había estado en el living de Agenda Directa hablando sobre las cámaras de seguridad que custodian la ciudad. Concluida la nota, y en el lapso en que el invitado abandonaba el estudio, Romero miró la pantalla de su computadora y no pudo ocultar la sorpresa que le generó enterarse, en ese mismo momento, que el gobernador Claudio Poggi le había pedido la renuncia a la cúpula policial, incluido Valdevenítez.
Un silencio incómodo copó el aire por unos segundos y el periodista se quedó sin poder preguntarle al funcionario qué opinaba sobre la decisión.
Nadie está exento, como dijo el gran Diego Armando, de que alguna vez en la vida “se nos escape la tortuga”.
Más Noticias