Fernando Precedo: "Mi idea siempre fue regresar al club"

“Lo que me motivó a regresar, fue el cariño de los hinchas. Ellos, siempre me hicieron sentir como en casa”. Ésas, fueron las palabras que Fernando Precedo, arquero Pitojuán, utilizó para describir no sólo su afecto a la parcialidad del barrio Pringles, sino también la decisión de regresar y encarar una nueva etapa en el Torneo Argentino B de AFA.
De excelente campaña y dueño de un gran futuro bajo los pelos, el joven de 23 años, supo guardar en su bolsillo el respaldo de los simpatizantes aurinegros. Aceptación que ganó a base de sangre, sudor y lágrimas. Recién llegado de Buenos Aires, con el bolso a medio desarmar, el “flaco” de 1,85 mts, abrió ayer la puerta de su casa a El Diario de la República para dialogar sobre su futuro, sus inicios  y la sufrida incursión en el cuarto escalón del fútbol argentino.
“Yo no me quería ir. Cuando viajé para visitar a mi familia en marzo, les dejé dicho a los dirigentes mi intención de volver. Ellos confiaron una vez más en mí. Hace una semana me llamaron para ver si quería regresar a la ciudad, ya pensando en el torneo local y prepararme para el Argentino B. Además me ofrecieron estar a cargo de la escuelita de arqueros del club”, comentó Precedo, a la vez que abrió cancha como creativo y ofreció un mate amargo.
Es de perfil bajo. Muy introvertido en la intimad del vestuario. Alejado de la moda de los cortes de cabello extraños y el gel, Fernando, siempre está predispuesto a sacarse una foto junto a los más pequeños o incluso a hablar con los medios. Una personalidad única, que lo llevó a renovar lazos de confianza con la familia aurinegra.
Precedo tiene una historia linda. Su amor por el fútbol inició a los ocho años, en el globo del Parque. Entidad que lo vio crecer, e incluso disfrutar en su plantel de primera. “Empecé a atajar a los ocho años. Hice todas las inferiores en Huracán de Parque Patricios y llegué a conformar el banco de primera. Luego sufrí una lesión en mi rodilla derecha y estuve un año parado. Cuando me recuperé regresé al plantel con lo mayores, pero justo en esa etapa se había hecho cargo Rivoira, que no me tuvo en cuenta y quedé libre”, dijo.
Llegó al club hace casi dos años. Participó en el Torneo del Interior y es uno de los pocos jugadores que todavía sigue en pie. Ahora es un veterano, referente de todas las ilusiones y sueños de ascenso. “Yo entrenaba con los jugadores libres en el predio de agremiados y la dirigencia de Jorge Newbery, pidió referencias de arqueros. Ahí, Carlos Barissio me recomendó y comenzó mi aventura por Villa Mercedes”, recordó sonriente.
“Teníamos muchas ilusiones. El cuerpo técnico había armado un equipo competitivo. Nosotros internamente pensábamos que estábamos para más, pero bueno, nos quedó esa espina clavada que nos molesta” contó el arquero, en referencia a la campaña 2013/14, y agregó: “Nos faltó un poco de todo. Perdimos a Santiago Valdés, también sufrimos varios lesionados. Además tardamos en encontrar el equipo y el poder ganar nos terminó jugando en contra. Después no sé que pasó, porque perdíamos partidos increíbles como ante Alumni de Villa María de local. Todos esos puntos que se escapan, a la  larga los sentís”, dijo.
En cuanto a la salida de Enrique Miranda, el porteño como un analista dijo que "la salida de Enrique se vivió por la situación adversa que estábamos viviendo. Nosotros queríamos bancar al ‘cabezón’ y devolverle la confianza dentro de la cancha, pero no lo pudimos respaldar desde los resultados”.
“Personalmente tuve un gran año. En mi caso yo estaba concentrado, porque sabía que en el momento que me tocara entrar tenía que responder. Y creo que tuve esa cuota de suerte”, cerró Precedo entre risas.