Podría estar en San Juan. En especial a esa provincia limítrofe partió la comunicación irradiada a todo el país. A la Justicia de San Luis le interesa la captura de Cristian Walter Allende, “el Mono”, porque hay indicios de que habría participado en el asesinato de Angélica Araneda, en el asalto a su casa del barrio Ignacio Vidal.
En la casa de la abuela de "el Mono", al lado de la suya, la Policía encontró el miércoles una moto Motomel 110 roja. Una testigo dijo que en esa andaban los ladrones.
“Está nuestra gente en la calle, buscándolo. Hemos pasado a través de Convenio Policial el requerimiento de la detención”, informó anoche el jefe de la división Homicidios de San Luis, comisario inspector Walter Contreras.
Los policías puntanos les pidieron a sus pares de San Juan que revisen si “el Mono” no está allá no sólo porque Allende es sanjuanino, sino porque los informantes consultados entre el martes y el miércoles les dijeron que el sospechoso habría partido hacia Chimbas.
En teoría, viajó el martes a la noche. Antes, dijeron los soplones a los investigadores, “el Mono” había trajinado algunos barrios, a la tarde, ofreciendo celulares y computadoras. Serían los aparatos que habían robado a las 9 de la mañana de la casa de Araneda, asaltada junto a sus hijos, un chico de 11 años y una chica de 18.
Allende habría dicho que la mercancía que ofrecía la habían sacado “de un rancho (el robo a una casa) en el que se les había pasado la mano”, según la declaración de un policía de la brigada de calle de Homicidios que figura en la foja 46 del sumario judicial.
Los testigos le dieron a la Policía el nombre del joven que acompañaba a Allende cuando ofrecía los electrónicos.
Ese muchacho podría ser uno de los tres delincuentes que participaron en el asalto y figura entre los sospechosos. Pero, en realidad, “para el tercer participante suenan como veinte nombres”, admitió el jefe de Homicidios.
Otros testimonios recibidos por la Policía sostienen que ese martes, muy poco después del asalto en lo de Araneda, vieron juntos a “el Mono” Allende y Andrés Reinaldo “el Bibi” Rojas, el único detenido hasta ahora por el crimen.
Incluso en un informe que le elevó a la jueza, Homicidios señaló que ese día Rojas y Allende habrían ido juntos a un taller mecánico del barrio Eva Perón a llevar el Ford Ka gris de “el Bibi” para que le repararan el embrague.
Esa versión de que andaba con Allende fue negada por Rojas en su indagatoria ante la jueza Virginia Palacios, el viernes, y por su familia, en una entrevista periodística.
“El Bibi” quedó imputado por “Homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego”.
Bajo la misma acusación la jueza ordenó anteayer la captura de Allende.
Mientras tanto, el defensor de Rojas pidió una prórroga de ocho días para buscar las pruebas con las que espera desterrar las pruebas que hay contra él.
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