Como las circunstancias de la muerte de Jair Luchessi no están claras, el juez de Instrucción N° 2, Leandro Estrada, ordenó una inspección en la casa donde vivía el pequeño junto a su familia.
El juez sólo se limitó a decir que el chico de un año y nueve meses habría muerto de un golpe en el abdomen y confirmó, además, que tenía una fractura en el maxilar.
Fue por eso que el domicilio fue fajado con un cartel de clausura. Mientras tanto, Liliana y su pareja estarían en lo de unos abuelos, dijo una fuente.
El allanamiento empezó a las 10:55 del martes. A lo largo de la mañana, el magistrado revisó la vivienda en dos oportunidades. Según algunos vecinos de confianza que conocen el interior del domicilio, la precaria edificación cuenta con un modesto comedor, un dormitorio al fondo y un baño en su costado izquierdo.
Estrada dijo que, por ahora, no puede revelar qué buscaba en Lamadrid al 450. "El caso todavía no tiene carátula. Simplemente investigamos el origen de la muerte, en función del resultado de la autopsia del lunes", dijo.
El juez sólo se limitó a decir que el chico de un año y nueve meses habría muerto de un golpe en el abdomen y confirmó, además, que tenía una fractura en el maxilar.
"Decidí ordenar la autopsia de acuerdo a lo que me informó la Policía. Me dijeron que lo trataron de intubar para reanimarlo y que el estado no se compadecía con el de un atragantamiento, emanaba sangre de sus vías respiratorias. Todo eso requería de una autopsia", explicó.
"Vamos a seguir incorporando pruebas. Con algunas testimoniales más, creo que vamos a lograr esclarecerlo", comentó confiado. El magistrado dijo estar al tanto del rumor que sostiene que el niño se habría atragantado con una golosina, pero dijo que no sumaron de manera formal ese dato a la investigación.
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