El escenario económico argentino, golpeado por la inflación y la recesión, se complejizar con la incertidumbre cambiaria y la falta de crédito, que repercuten directamente en la producción. En la Cámara Industrial de San Luis indicaron que el sector lleva 8 meses en baja y que esto implica la contracción en las inversiones y el empleo. Relaciones Laborales de la provincia aseguró que los sectores más afectados son autopartes y textiles.
"La perspectiva es que las ventas y la producción sigan cayendo, no hay indicios de mejora"
Eduardo Mirengo, presidente de la Cámara provincial, precisó que la caída en las ventas es del 17% y que la disminución en la producción registra un valor similar. “La perspectiva es que siga cayendo y no hay indicios de mejora. Esperamos meses muy duros”, advirtió.
En relación al empleo, el empresario indicó que con la caída en la producción se registran suspensiones, adelanto de vacaciones y reducción de personal, pero aclaró que no se dan en forma masiva. “La recesión se siente y mucho. No hay inversiones en el país y se suma el problema de la importación de insumos”, comentó. También señaló que se añade la falta de crédito y tasas muy altas que impactan en la falta de renovación de maquinaria. Mirengo aludió incluso a la negociación de la deuda que enfrenta el Gobierno nacional con los fondos buitres como factor que agrega incertidumbre al sector.
El ministro de Industria de la provincia, Walter Padula, coincidió con el panorama de la Cámara en lo que refiere a la reducción de turnos, horas extra y suspensiones, pero subrayó que “son situaciones en empresas particulares, no es algo masivo”. Consideró que “la provincia no es ajena a la situación económica nacional” y remarcó que la disminución del consumo y la falta de ventas impactan irremediablemente en el descenso de la producción.
“La situación de la provincia es mejor que en el resto de las provincias, porque tiene una industria de mucho tiempo, consolidada. Tenemos 300 grandes empresas establecidas en San Luis, Villa Mercedes y el interior. Pero estamos en un escenario de fuerte inflación, de incertidumbre cambiaria, de inseguridad jurídica, y con problemas financieros en pleno conflicto internacional por la deuda externa”, describió.
Acerca del panorama nacional, Padula se refirió a la crisis del sector automotriz, que en los últimos meses se retrajo más del 35% y ha arrastrado la producción en general y la caída de ventas en el exterior. Dijo que la mala situación “se soporta con creatividad” y que eso implica suspender la renovación de equipamiento y reducir inversiones, pero advirtió que “a la larga si no se reinvierte en tecnología se pierde competitividad en los mercados”.
Políticas de impulso al sector
El ministro Padula afirmó que, a pesar del contexto, “la actividad industrial en San Luis no está en riesgo”, porque el Gobierno puntano impulsa “este pilar estratégico de desarrollo que sustentó el crecimiento provincial en los últimos 30 años”. El funcionario detalló que, además de beneficios impositivos, hay políticas provinciales que favorecen indirectamente al sector. “La obra pública sigue su curso con la construcción de viviendas junto a políticas de logística que disminuyen costos de traslado y obras de infraestructura para asegurar la provisión de gas”, describió el funcionario. Y puntualizó en el Plan Maestro de Energía de la provincia, que implica la inversión de $264.059.904,85 para duplicar la planta transformadora de energía eléctrica de Luján. Y aludió al desarrollo de energías renovables que plantea la provincia a partir de biomasa y biodigestores para garantizar la energía en la producción. “A mayor oferta, disminuye el precio. El Gobierno provincial asegura las mejores condiciones para la industria”, concluyó.
Alberto Lindow, jefe de Relaciones Laborales, afirmó que la provincia está atenta para mantener el empleo, porque "cuando se pierde es difícil recuperarlo". Y afirmó: "Se está aguantando, pero estamos mejor que otras provincias".


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