Dos hermanos, heridos en una pelea vecinal en La Toma

Las heridas que tenían una mujer de 28 años y su hermano, de 30, encendieron la preocupación del médico que los examinó ayer a la madrugada en La Toma, y los derivó al Hospital San Luis. Enrique Rubén Sosa fue golpeado, fundamentalmente en el rostro, y Sandra Alejandra Sosa recibió dos disparos, uno en el abdomen y otro en la rodilla derecha en medio de una pelea con vecinos. 
La médica policial que los revisó ayer a la mañana “acreditó que las lesiones que tienen no son graves y no pusieron en riesgo su vida”, informó ayer a la tarde la oficial Rita Villegas, de la Comisaría 16ª de La Toma. “Es más, nos informaron que podían darle el alta en las próximas horas”, agregó. 
La oficial explicó que la seccional tiene conocimiento de dos disputas que hubo entre el domingo a la tarde y la madrugada de ayer, que fueron protagonizados por los Sosa y una familia de la localidad, sindicada como autora de los tiros y la golpiza que dejó internados a los hermanos. 
Los pacientes y su familia, hasta ayer, no habían hecho denuncia. “Si las lesiones fueran graves, la Policía debe actuar de oficio. Pero no es el caso, según surge del informe de la médica policial Liliana Cechelli, que los examinó hoy –por ayer–. De todos modos, nos comunicamos con el juez en lo Correccional y Contravencional, Marcelo Bustamante, y secuestramos un cuchillo que tenía Sosa y las ropas que vestían él y su hermana”, detalló. Aclaró que no hay detenidos. Pero en el pueblo es vox populi quiénes serían los agresores. 
Los Sosa llegaron a La Toma hace un año, aproximadamente. Serían de Villa Mercedes y viven de changas. Residen junto a otras familias de condición humilde un predio que supo ser de la Policía y ahora está en manos de la Municipalidad. “Hay una familia por oficina, digamos. La joven tiene dos hijos que, por el inicio del receso escolar, estaban en Villa Mercedes, al cuidado de la abuela, cuando ocurrió el problema”, explicó Villegas. La muchacha baleada no tiene antecedentes. Su hermano sí, dijo la policía. Tiene una causa por robo y otra por hurto, precisó. 
A la tarde, al finalizar la final de la Copa del Mundo que disputaban Argentina y Alemania, los vecinos salieron a festejar. Según las versiones –aclaró Villegas, y reiteró que es porque no hay denuncia– en esa circunstancia, Enrique Sosa tuvo un cruce verbal con integrantes de la familia señalada. La Policía no sabe quién o qué motivó la pelea. Al parecer, Sosa estaba en una esquina y la otra gente pasaba en una camioneta. Al final, todo volvió a la calma: parecía que el altercado quedaría enterrado ahí. 
Pero a la madrugada, Enrique Sosa habría ido a la casa de las personas con las que había discutido más temprano, armado con un cuchillo. Dicen que su aliento exhalaba alcohol. “No podemos establecer si su hermana andaba con él o llegó después”, refirió Villegas. Lo cierto es que ambos resultaron lesionados. 
“La esposa de uno de los integrantes de la otra familia denunció que Enrique Sosa había amenazado con prenderle fuego a la casa”, contó. Dijo además que los agentes debieron intervenir cuando la ambulancia fue a buscar a los heridos, porque la familia, con los ánimos alterados, se había arrimado a donde estaban éstos y continuaban discutiendo con el hombre golpeado.