El piberío sabrosero está feliz porque “Sabroso” se presenta hoy en el Polideportivo San Martín de Villa Mercedes. Entre los músicos que viven esta fiebre está el tecladista Mario Loyola, oriundo de Santa Rosa del Conlara, que hace tres años integra este combo fiestero.
"En 'Sabroso' todo está bien arreglado y las voces se adaptan a los estilos"
Con casi 15 años de carrera, el grupo disfruta de un éxito ganado con garra, puro corazón y alegría. “Hay mucha expectativa por tocar en San Luis porque el público responde bien. Y para mí en particular porque tengo mis raíces ahí”, dijo el tecladista.
Mario se radicó en Córdoba hace once años para estudiar Composición Musical. Desde entonces, visitar a sus padres, a sus hermanos y a su hijo en Santa Rosa se complica.
“En Córdoba tocamos todos los fines de semana, pero hay provincias adonde vamos 2 o 3 veces al año y es una emoción tremenda ver lo que hace la gente por conseguir una entrada”, dijo el vallense.
Mario cuenta que en San Juan, una vez estuvieron 3 días tocando en el mismo club y la gente que salía del baile, a la madrugada, hacía fila para quedarse hasta el otro día. “Es especial lo que nos pasa, nos preocupan los detalles”, agregó el nacido en Santa Rosa.
En la actualidad, la banda que más convoca saca tres discos por año.
Es tanto el ritmo que mantienen, que a las canciones nuevas las ensayan antes del vivo. “Tocamos mucho y todos son músicos buenos, nos dan las partituras, lo hacemos antes de salir al baile y en la noche está listo”.
Mario integró “La Kura” pero su fuego sagrado es el folklore, a tal punto que dentro de los shows de “Sabroso” se las arregla para poner algo de la tierra.
Loyola contó que todo empezó cuando los llamaron para abrir en Cosquín pero se cayó antes de subir al escenario. “Y como lo teníamos ensayado decidimos incorporarlo”.
Los fans se prenden porque “nuestro público es muy especial, y están acostumbrados a que haya muchos arreglos. A eso se suma que las voces se adaptan a cualquier estilo", concluyó Mario.
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