Sabroso tocó en San Luis

El cuarteto regresó a la capital puntana con Sabroso al espacio Royal Arena. El conjunto liderado por Wally Mercado estuvo el sábado por la noche y brindó un extenso recital que terminó después de las 5 de la madrugada.

La noche anterior, la orquesta pasó por el club Pringles de Santa Rosa del Conlara, donde también logró que el salón estuviera repleto.

La voz estridente de Wally es uno de los motivos por los que sus seguidores asisten a sus shows. También se le suma la cantidad de canciones que marcaron generaciones enteras donde el amor, el sexo y la fiesta representan a más de uno de los fanáticos de la orquesta cordobesa.

La noche estuvo fresca, digna del otoño que ya se instaló para quedarse por un largo tiempo, pero no fue impedimento para que los abrigos quedaran en los autos.

La misma algarabía y alegría que contagiaron los seguidores de la banda no se compartió con los encargados de cortar las entradas, quienes se mantuvieron altaneros con quienes llegaron después del inicio del show. Pero nada opacó la fiesta que esperaba dentro del enorme galpón, que con el paso de los años se transformó en un punto ideal para los amantes de la movida tropical.

Un imprevisto hizo que el locutor también perdiera los ánimos por un momento, cuando se confundió al nombrar la parrilla que recibió a la banda antes del show. Con enojo, el joven pidió que le pasen los datos exactos cada vez que le piden agradecimientos.

Por su parte, la banda demostró que la energía sigue intacta después de más de dos décadas en movimiento. Con algunos integrantes nuevos y jóvenes que sacaron suspiros al público con sus movimientos, Sabroso pasó por toda su discografía: temas propios, algunos prestados, hits del momento, canciones de otras bandas, como "Nunca temas por ella", de Trulalá, o la versión de "El mismo aire" de La K’onga, y homenajes a grandes artistas, no solo del cuarteto, sino también del rock y el pop.

"Si esta casa hablara", "Llegó tu papi", "Bella idiota", "Veneno", "Perro ajeno" o el inconfundible "Le hace falta un beso" no faltaron en el repertorio, que ayudó para que el público se olvidara del frío y moviera las caderas hasta el amanecer.

Sabroso sigue firme con su estilo original. Decidió no incorporar otro género musical, como el trap o el reguetón, y lleva bien en alto los sonidos que hacen importante a la música oriunda de Córdoba.

Jóvenes, adultos, en pareja, con grupos de amigos y también mucha gente sola que venció los prejuicios y se arrimó al baile en busca de nuevas compañías estuvieron en Royal Arena, con ganas de pasar una noche inolvidable y lo consiguieron.

Entre la gente, que bailaba sin cesar al compás del enganchado de temas que propuso Sabroso, no pasó desapercibido un hombre con las manos llenas de rosas. Era un vendedor que les ofrecía a las mujeres y hombres comprar un ejemplar para terminar el concierto de un modo más romántico. Algunos aprovecharon para arrojárselos a Wally, vestido con un suéter naranja alejado de los trajes elegantes que vestía en los comienzos.