Santiago Torres, un pibe que sueña con llegar a la Calle Angosta

A pesar de que ya tiene tres discos grabados y ha pisado escenarios como el Luna Park o el de Cosquín, Santiago Torres, acordeonista, sueña con llegar al “Alfonso y Zavala” y ser parte de la Fiesta de la Calle Angosta, en su ciudad natal.
Santiago tiene sólo 14 años, pero ya a los 2 consiguió los primeros sonidos con un acordeón de juguete y pisar los primeros escenarios. Esta semana, junto a su padre (oriundo de la zona de Las Chacras, en el norte de San Luis) visitó la ciudad donde nació y vivió por 9 meses, pero a la que siempre vuelve. Visitó conocidos, familiares y aprovechó para dejar parte de su talento en algunos medios, para mostrar lo que sabe hacer y dejar en claro que tiene un objetivo bien claro.
El sueño es tocar en la Fiesta de la Calle Angosta, sería muy importante para mí llegar a ese escenario. He estado como público, pero me encantaría estar como artista, poder dejar mi música. La fiesta es un emblema nacional y está vinculada a mis raíces.
“El sueño es tocar en la Fiesta de la Calle Angosta, sería muy importante para mí llegar a ese escenario. He estado como público, pero me encantaría estar como artista, poder dejar mi música. La fiesta es un emblema nacional y está vinculada a mis raíces, Dios quiera que pueda estar”, dijo con humildad Santiago.
Actualmente vive en Ituzaingó, Buenos Aires, y tiene constantes presentaciones junto al conjunto que lidera. A su acordeón verdulera se suman dos guitarristas (uno también es la voz), y un bajista; en sus presentaciones incluyen básicamente chamamés, pero también hay polcas, valses y rancheras.
Santiago se define como “tarragosero”, admirador y seguidor del gran Antonio Tarragó Ros, a quien pudo homenajear junto a “Los 100 acordeones” en 2009 en el Luna Park gracias a una gran amistad que lo une al hijo del músico argentino. Más tarde, junto a ese numeroso grupo de acordeonistas, llegó al Festival de Cosquín.
“A los 4 años tuve mi primera acordeón verdulera y a los 5 empecé a aprender con el profesor que un año más tarde me invitó a subir a un escenario vestido como gauchito. Así, desde los siete años empecé a hacer shows y a presentarme como 'El Gauchito' Torres y su conjunto”, contó el joven músico.
Su más reciente disco, el tercero, está compuesto por 14 temas, dos de ellos fueron compuestos por Santiago: “La tranquera” y “Herencia” (que da nombre al trabajo discográfico), y se suman a otras dos canciones que forman parte de sus discos anteriores “De puro gauchito nomás” y “El hijo del chamamé”.
Asume que también disfruta mucho de escuchar rock nacional, pero como músico y chamamecero reconoce tener una gran responsabilidad. “Al hacer esta música siento que es como plantar una semilla, que va creciendo poco a poco y va largando otra semilla. Siempre pienso que todo esto hace que nunca se pierda el chamamé, que siga vigente y continúe creciendo”, aseguró Santiago.