Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza destruyeron este martes la Iglesia Sagrada Familia atendida por el sacerdote argentino Jorge Hernández. Allí se refugiaban 29 niños discapacitados y nueve ancianas asistidas por tres monjas. Encarnaddo, la escuela parroquial, la oficina del párroco y otros locales de las instalaciones. No hubo heridos.
El cura argentino, que se niega a evacuar Gaza, confirmó la noticia y dijo que el objetivo del bombardeo era una casa ubicada a unos metros de la parroquia.
“Hemos tenido una noche difícil, pero estamos aquí. Esta guerra es absurda”, dijo el padre Hernández. “Después de destruir el barrio Shujayeh, el ataque israelí ahora se dirige al barrio de Zeitun. Todo sucede a nuestro alrededor.
Más Noticias