La pelea, al parecer, fue desigual: eran dos amigos enfrentándose a un hombre en pleno centro de la capital. Pero todos terminaron en el Hospital San Luis, heridos. Las lesiones no pusieron en riesgo la vida de ninguno. Ayer a media mañana, unas horas después de la riña, los tres fueron a la Comisaría 1ª de San Luis y expusieron que no iban a hacer denuncia, “que habían arreglado las cosas entre ellos”, informó el comisario Marcelo Sepúlveda, jefe de la Comisaría 1ª.
En la Comisaría dejaron constancia en exposiciones que habían tenido un malentendido, y que luego lo habían solucionado.
La referencia que tiene la Policía es que antes del altercado, que fue en la avenida Illia y Falucho, los tres habían estado en un boliche de las inmediaciones. Fuentes de Relaciones Policiales indicaron que cerca de las 6:50, Pablo Sebastián Martínez y Daniel Oscar Arona habrían atacado a Alberto Fabián Salguero Tello con un palo y le quebraron el antebrazo. Y éste, al defenderse de los embates con un cortaplumas, lesionó a ambos contrincantes en la zona abdominal.
El comisario no pudo precisar cuál fue la causa del problema, “ya que no hay actuaciones, porque no hicieron denuncia”, explicó. Y aclaró que como no les hicieron prueba alguna, desconocen si las partes estaban alcoholizadas al momento de estallar el disturbio.
Cuando la riña ya se había consumado, alguien llamó al número de emergencias de la Policía y los heridos fueron trasladados a la guardia del hospital.
Martínez, de 30 años, y Arona, de 24, sufrieron cortes superficiales, precisó Sergio Allende, director del Hospital San Luis. Les limpiaron y curaron las lesiones y fueron evaluados por los especialistas de Cirugía, para constatar que los tajos no hubieran sido penetrantes y afectaran algún órgano. Les dieron el alta cerca del mediodía, contó. Ambos son vecinos de San Luis: Martínez tiene domicilio en el barrio San Luis XXIII y Arona, en el barrio 148 Viviendas.
Allende no tenía registrado al paciente Salguero Tello, el otro partícipe de la gresca, por lo que no pudo brindar información de él. Tiene 36 años, precisaron en el comunicado de Relaciones Policiales. Es de la localidad cordobesa de General Cabrera, dijo Sepúlveda. “Tanto a él como a los otros hombres les dieron el alta y fueron a la comisaría. Dejaron constancia en exposiciones que habían tenido un malentendido, y que luego lo habían solucionado”, dijo.
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