El ex puente de madera trae recuerdos imborrables en los villamercedinos. Por debajo, corre el río Quinto y fue, y lo es en la actualidad, una de las opciones donde refrescarse en los días calurosos, después del clásico asadito familiar. Sin embargo, esos mismos vecinos que acudieron al río observaron cierto deterioro en una de las columnas que lo sostienen y alertaron sobre la erosión que produjo el cauce del agua. El ingeniero Juan Klusch de Vialidad Provincial aseguró que "no hay peligro de estabilidad del puente", pero que evaluarán el progreso del desgaste, después de la época de lluvias, y analizarán la construcción de una obra de corrección y defensa, que evite el avance de la erosión.
La primera estructura fue reconstruida en el 2000 con doble carril. Con la remodelación de la ruta Interfábricas, en octubre de 2012, hicieron un segundo puente para una mayor fluidez en el ingreso y egreso de vehículos desde la rotonda del complejo La Ribera hacia la de la calle Betbeder. Por debajo de la carpeta asfáltica, en el tramo más antiguo, hay cinco pares de pilotes que lo sostienen.
Son de hormigón armado y están apoyados sobre una viga que, a su vez, atraviesan y cavan a una profundidad de diez metros por debajo del lecho del río. En los últimos años el agua logró socavar la base de la tercera viga, en sentido de sur a norte.
"Cuando se hace un puente sobre un curso de agua es previsible que el curso de agua cambie y se presente esa erosión pero no corre peligro; lo único es que venga una erosión extraordinaria de varios metros, unos cuatro a cinco inferiores a la que hay ahora. El estado actual es que es conveniente hacer una obra de prevención porque se ve que está progresando, y puede ser importante en unos años", aseguró Klusch.
El ingeniero aclaró que no regis traron ningún reclamo en las oficinas de Vialidad Provincial. Pero debido al alerta vecinal que acercó El Diario por el desgaste, señaló que harán un relevamiento para evaluar si necesitan realizar una obra secundaria de prevención.
"Cuando aparece esto lo ponemos en observación, vemos el avance y estamos planteando una obra de defensa hidráulica que tiene por fin estabilizar el curso del lecho del río. Consiste en hacer un muro sobre el cauce para fijar la cota actual, se hace inmediatamente aguas abajo de las pilas, a una altura igual a la viga colosal que es la que se ve corroída, ésa es la altura necesaria para que quede estable en el cauce", indicó.
El estudio que harán los inspectores del ente en las próximas semanas pretende determinar el nivel de desgaste, aunque actualmente "no afecta la estabilidad del puente". Las tareas de relevamiento serán hecha una vez que disminuyan las precipitaciones estivales, que generan un aumento en el nivel de agua del río Quinto, y con ello, más deterioro. "La magnitud de la obra es proporcional a la erosión que se presente entonces, cuando terminen las lluvias, veremos el progreso erosivo y plantearemos la conveniencia o no de realizar una obra de defensa. Hay que señalar que la obra también debe hacerse fuera de la época de lluvias porque no se puede trabajar", sostuvo Klusch.
El especialista agregó que todas las construcciones viales son controladas periódicamente por posibles arreglos, pero en el caso del ex puente de madera "no es necesario modificar la estructura del puente, está muy lejos de afectar la fundación, se puede presentar una erosión mayor sin que afecte la estabilidad del puente", opinó.
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