El calentamiento global se anticipó en San Luis en 1946

La noticia destacada del periódico mercedino La Voz del Sud titulaba, un 30 de diciembre, que “El hombre podría alterar el clima”. Y en la bajada de la nota anunciaba: "Tres grados más de calor en la atmósfera bastarían para provocar un diluvio". Esto hoy no parece un hallazgo periodístico pero se transforma en una verdadera revelación porque ese texto se publicó en 1946. Y en estos días se informó que el año pasado fue considerado como “el más caluroso de la historia”, según los investigadores de la Agencia Estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA) y por un análisis de la NASA.   
Pero lo más importante de esa nota publicada en San Luis hace ya 69 años es que los meteorólogos, reunidos en Estocolmo en aquellos días, introdujeron una explicación para ese fenómeno que años después fue confirmado científicamente: “El hombre ha sido el causante de los inviernos más templados”. En esa nota se informaba que “los inviernos en la zona ártica se han vuelto más templados, en los últimos 50 años”. Y citaba que en Spitzberg (una isla del archipiélago de Svalbard, situada en la confluencia entre el océano Ártico y los mares de Barents y de Groenlandia) entre 1900 y 1915 la temperatura promedio era de 17,6 grados bajo cero, mientras que entre 1930 y 1945 subió hasta los 8,6 bajo cero.      
Walter Maza, meteorólogo y docente de la Universidad de La Punta, destacó el valor de esa nota porque señaló que “es muy interesante ver que desde 1946 hasta hoy se confirmó que el Glaciar de Broggi, ubicado en la cordillera blanca de Perú, ha retraído su altura en 800 metros. También una expedición conjunta entre integrantes de Greenpeace y técnicos del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología, en 2010, pudo demostrar el retroceso del glaciar argentino Ameghino (Santa Cruz), con respecto a una fotografía tomada del mismo lugar en 1931”.
Según el análisis de Maza, “la comunidad científica que está abocada al estudio del calentamiento global está dividida en dos vertientes: una minoritaria, que dice que es por un fenómeno natural de ciclos propios del clima, y un noventa por ciento, que se inclina por la influencia del hombre, a partir de la era industrial, por la emanación de gases contaminantes que provocan el calentamiento”. La explicación de este especialista es que desde la revolución industrial, "la quema de combustibles fósiles aumentó de manera exponencial, sobre todo del dióxido de carbono (CO2), y eso ha colaborado enormemente a que la temperatura global aumente”. Y anticipó que hay proyecciones “en función de cómo vayan evolucionando estas emisiones, que dicen que si hoy si hiciera un recorte habría un crecimiento en la masa de agua de mar en el planeta de unos 20 centímetros, que es una barbaridad. Para llegar a esa cantidad imaginemos la cantidad de hielo que se tiene que haber derretido para que aumente 20 centímetros. Ese número para un metro cuadrado, no es nada, pero si se compara con la superficie marina de todo el planeta, es enorme”.
Maza destacó que el ingreso de la tecnología “permitió que estos temas empezaran a estudiarse con mayor profundidad y certezas. Y a partir de ahí los medios de comunicación difundieron el calentamiento global a todo el mundo. Desde la primera aparición de los satélites meteorológicos que pueden brindar una cobertura global de la información, se empezó a tomar mayor conciencia”. Y aclaró que “cuando apareció la nota de La Voz del Sud no había tales satélites, ni se podía procesar esa información en computadoras, como ahora”. 
Hoy los modelos de pronóstico se hacen para todo el mundo cuatro veces por día y se duplicaron la resolución y el horizonte de esos modelos.