No fue el mejor fin de semana para los comercios de la capital. Y es que los inspectores de la Dirección de Bromatología de la Municipalidad labraron actas y decomisaron mercadería en mal estado en dos supermercados barriales. También convocaron a dos heladerías a pasar por la casilla sanitaria, antes de ofrecer productos a sus clientes. El único que se salvó fue el San Luis Shopping Center, que superó el control que hizo la delegación, a raíz de denuncias por cucarachas.
Según Juan Cristóbal Sánchez, titular de Bromatología, las visitas a los "súper chinos" se hicieron para dar respuesta a denuncias específicas de algunos compradores. En el primero que revisaron, que está en el barrio 136 Viviendas, retiraron de las góndolas lácteos, fiambres y panificados, porque no tenían la temperatura adecuada, les faltaba la fecha de elaboración o estaban vencidos. "Ya salió la orden del juez de Faltas municipal, que ordena la destrucción y el enterramiento sanitario de la mercadería", explicó el funcionario. Y agregó que en el otro comercio, situado en la calle Rawson, clausuraron la carnicería y capturaron algunos cortes debido a que tenían "falencias graves en cuanto a la limpieza, la temperatura y la combinación de productos alimenticios que no deben mezclarse porque generan contaminación cruzada". En ese caso, el juez de Faltas ya solicitó la desintegración de la mercadería, pero no definió qué pasará con el local.
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