Una dependencia del gobierno nacional se prepara para intervenir en San Luis en el problema de los menores que se van de sus hogares. Se trata del Registro Nacional de Personas Menores Extraviadas que depende de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que ya trabaja junto a la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad en la firma de un convenio para dedicarse a la prevención de estas situaciones, “y no tener un solo caso de un niño, niña o adolescente extraviado”, adelantó Felipe Vallese (h) quien está a cargo del registro para la zona Centro Cuyo.
El Municipio hará un convenio con Derechos Humanos de la Nación.
“Este programa debe articularse con las provincias porque la denuncia y la búsqueda tienen que estar a cargo de la Justicia provincial y las fuerzas de seguridad de cada jurisdicción. Eso no se modificará porque ya fue establecido así en las constituciones nacional y provincial”, aclaró Ana María Garraza, directora de Derechos Humanos municipal.
En San Luis, esta tarea la lleva adelante la Comisaría del Menor desde hace 15 años. Allí se reciben las denuncias y también pueden realizarse a través del número gratuito 102. Además de dar aviso al Juzgado de Familia también activan la búsqueda de esos chicos. Según las estadísticas que lleva el comisario de la dependencia, Pablo Vieytes , el año pasado en la capital, solamente, se reportaron 203 solicitudes de paradero.
La funcionaria insistió en que “el Registro no viene a reemplazar esa actividad, lo que hace es el seguimiento de los casos recabando información sobre el estado en el que se encuentra cada una de esas búsquedas. Porque a veces figuran como perdidos y en realidad no se confirmó que fueron habidos, como se los denomina formalmente”.
Aunque todavía no hay una fecha establecida para la firma del convenio, Garraza estimó que “seguro será en los próximos meses porque lo que nos plantearon las dos autoridades que vinieron de Nación, Felipe Vallese (h) y Oscar Guantay, es que ellos tienen distintos equipos para las diferentes regiones del país y están tratando de cerrar con cada provincia durante este año”.
Un tema que Garraza ponderó como importante para ese futuro trabajo son las estadísticas: “Hay que tener cuidado con eso porque a veces los mismos familiares hacen la denuncia y después no informan que el chico volvió al hogar. También puede ser que por alguna cuestión institucional el canal de información no esté bien determinado, ni es viable para poder tener buena información. Lo que este Programa quiere es tener un registro más certero de la situación y fundamentalmente hacer el seguimiento”. También añadió que las razones por las que un chico se va de su casa será otro detalle a tener en cuenta: “Un menor puede extraviarse por múltiples factores: trata de personas, captación para redes de prostitución, problemas familiares, de adicciones y también hay chicos que se van de su casa simplemente porque quieren irse. Ahí es donde la gestión del Registro cobra sentido, porque la intención es captar y detectar las cuestiones que pueden derivar en una situación de extravío”.
Según explicó “la función que van a tener los municipios que adhieran al Registro Nacional es detectar posibles situaciones que puedan derivar en huida del hogar. Hacer un trabajo preventivo respecto a esto: por ejemplo, esta gestión municipal brinda atención primaria de la Salud, talleres educativos, abordaje territorial y los Centros Integradores Comunitarios que son herramientas válidas que se pueden usar para detectar algún tipo de situación que genere una reacción de abandono del hogar”.
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