Murió en la cama de su amante y ella lo enterró en un gallinero del patio

Un remisero que había desaparecido el martes pasado en la localidad bonaerense de Balcarce fue encontrado sin vida en las últimas horas, enterrado en el gallinero de la casa de su amante, que quedó detenida.
Si bien en un primer momento se pensó en un crimen, el caso dio un vuelco cuando la mujer confesó que el hombre murió de un infarto en pleno acto sexual y que aterrorizada por lo ocurrido, optó por enterrarlo en el patio de su vivienda, ubicada en la calle 25 entre 2 y Maipú, de Balcarce.
Juan Gianinni, de 58 años, casado y padre de dos hijos, era buscado desde el martes a las 16:00, cuando dejó la remisería en la que trabaja para hacer un "viaje corto", aunque nunca regresó.
En lugar de hacer un recorrido de trabajo, ese día Gianinni  se dirigió hacia la vivienda de su amante, Margarita Ponce, de 40 años.
El hombre no estacionó el auto frente a la casa de Ponce, sino que lo dejó a la vuelta y fue caminando hasta la vivienda de su "amigovia" para mantener relaciones sexuales.
A partir de allí nada más se supo del hombre, que comenzó a ser intensamente buscado por la policía, que a las pocas horas ubicó el auto del desaparecido.
La Policía local lo buscó intensamente e incluso pasó por la casa de Ponce, que también era casada, pero ella negó haberlo visto.
El jueves, el marido de la mujer, un trabajador rural que por razones laborales faltó del hogar durante varios días, llegó a su casa y encontró a su esposa con un ataque de nervios, estado que la llevó a confesar la verdad. 
El hombre se contactó con un abogado que comunicó lo sucedido a la policía primero y luego a la fiscalía correspondiente.
En el destacamento policial, la infiel esposa declaró ante su marido y la Justicia que Gianinni murió de un infarto en pleno acto sexual y que aterrorizada por lo ocurrido optó por hacer una fosa en el gallinero de su casa y tirarlo allí.
Con la orden judicial en mano, los pesquisas llegaron al lugar indicado por la amante con tres perros adiestrados para este tipo de situaciones y fue uno de los canes que dio con el sitio exacto en dónde estaba enterrado el remisero.
El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que los resultados de la autopsia demorarán unos días.