Los vecinos del 30 Viviendas se quejan de un derrame cloacal

Luego de diez días de soportar un hedor terrible,  y enjambres de molestas e infecciosas moscas, los vecinos del barrio 30 Viviendas vieron con alivio ayer en la mañana la llegada de un camión municipal. Pero la ilusión de volver a respirar aire puro se desvaneció rápidamente. Luego de que los empleados de la Intendencia realizaran tareas en una boca que derramaba líquidos cloacales en el aledaño barrio Padre Mugica, el problema se agudizó: se reventó la que se encuentra a la entrada del propio complejo y quedó una filtración que no fue solucionada. El líquido fétido corre calle abajo frente a la obra de viviendas del Municipio al costado este de la ruta provincial Nº 3 antes de llegar al cruce con la Autopista de las Serranías Puntanas.
El flamante derrame nace en la calle de tierra donde se ubica también la entrada al barrio Néstor Kirchner, que construyó la propia Municipalidad de San Luis. Por lo que el problema afecta a tres complejos habitacionales de la zona sur de la ciudad.
Guillerma, vecina del 30 Viviendas, contó que hace unos tres meses pasó exactamente lo mismo, que la boca quedó levantada y alrededor de la pérdida hicieron un pozo que se agrandó y se convirtió en un peligro para los conductores que pasaban por la intersección. “El agua sale como si hirviera. Y no ponen una señalización, no les cuesta nada. Voy a poner una bolsa o algo, porque la tapa está levantada y pasan los chicos en bici y las motos; puede haber un accidente. La otra vez nosotros lo llenamos con piedras y arena para evitar una desgracia”, lamentó. Además, señaló que hace más de una semana que están sufriendo la pestilencia, que empezó en el complejo vecino, porque los vientos hacen viajar el olor en dirección a su cuadra, por lo que no hay otro remedio que cerrar todas las ventanas para evitar que el desagradable aroma entre en la casa.
Guillerma, también señaló que hay pérdidas constantes de agua que se solucionan un tiempo y después vuelven a aparecer. “La gente acá se ha cansado de llamar. Lo que pasa es que (Enrique) Ponce no nos quiere, porque acá hizo mucho el ex intendente (Alfonso) Vergés”, consideró.
Natividad, también coincidió en que hay una mala predisposición de la actual administración comunal con los vecinos del lugar. Y subrayó que sufren un abandono por parte del Municipio. “Cuando hicieron cloacas nos metimos de prepo, porque no querían que estuviéramos en la red. Después tuvimos una reu-nión, porque para hacer esos barrios nuevos sacaron la plaza y la cancha de los chicos y nos trataron re mal. Y ahora esto. Hay que ir a reclamarle al intendente en la casa. Él vive joya y se cree que todos vivimos igual”, se quejó.
Sobre la boca que quedó en la esquina de su vivienda con el derrame, la vecina aseguró que siempre hay inconvenientes similares, que regularmente la abren y la dejan semanas en ese estado. “Es terrible, horrible. Más a la siesta, con el calor es inaguantable. Es un asco. Tengo toda la casa cerrada, con dos chicos, y no sabemos ya qué echar para sacar el olor”, describió.