Para restituirles sus tierras a los pueblos orginiarios; fortalecer su identidad; preservar y recuperar su cultura ancestral; y contribuir a su desarrollo socioeconómico y cultural, el Gobierno de San Luis creó una ley que, además los incluye y fomenta su capacitación. “La nación Ranquel y la Huarpe reciben fondos de coparticipación, como si fueran un municipio”, explicó la jefa del Programa Culturas Originarias, Mirta Mobellán, quien agregó que para difundir su historia participaron de charlas debate en centros educativos del mapa local y de todo país, además dijo que exponen sus trabajos en muestras, congresos y fiestas populares.
Para llegar hasta el pueblo Ranquel hay que tomar la ruta Nº 27, atravesar un camino de dunas por lo menos cuatro kilómetros hacia adentro. “Viven en una zona similar a la que siempre ocuparon, históricamente estuvieron en el sur de la provincia de Buenos Aires, con el tiempo fueron trasladándose hacia el sur Córdoba para llegar a San Luis; una gran parte de ellos llegó hasta La Pampa”, dijo Mobellán y agregó que con el paso de los años tuvieron un crecimiento cultural y económico importante.
El pueblo Huarpe ocupa tierras ancestrales, y habitan el noroeste de la provincia, especificamente las zonas limítrofes que unen a la provincia con Mendoza y San Juan. “Los ranqueles poseen tierras fértiles; en cambio, donde viven los huarpes el suelo es árido y plantar sobre él es muy complicado, porque no llueve y hay mucho viento. Además de que muchos de ellos viven en las provincias limítrofes en las que sí sufren el deterioro, la falta de recursos y les quitan sus tierras”, explicó Mobellán.
Los huarpes decidieron que sus treinta y dos casas estuvieran junto a sus corrales o galpones, es por eso que al momento de edificarlas quedaron exactamente donde vivían. La obra más importante que recibió la Comuna fue la planta potabilizadora que se abastece del acueducto Nogolí; fue inaugurada el 9 de setiembre, aunque hace dos semanas que no tienen agua por la rotura de un caño.
Los hogares ranqueles, cuyo diseño es diferente al de los huarpes, tienen su huerta y animales pequeños. Además cada año reciben a mil quinientos turistas, que arriban hasta el pueblo para conocerlos y compartir con ellos.
En las dos comunidades los chicos estudian en escuelas digitales, en los niveles incicial, primario y secundario. “La propia comunidad ranquel hizo un aula más en la escuela ‘Feliciana Saa’, para que empezara a funcionar el PIE. A la escuela de La Tranca, ‘Xumuc Pe’, justo en el puesto limítrofe con San Juan, no sólo van los chicos de la comunidad huarpe de San Luis, si no que también asisten los de la provincias vecina”, afirmó.
El hospital ranquel es muy completo y funciona muy bien; en la comunidad huarpe el edificio está terminado y equipado. “Aún no está inaugurado porque faltan médicos, es un lugar alejado, hemos llamado varias veces presentamos propuestas. Sería excelente que funcionara ya que se podría brindar atención a quienes vivenpor esa zona”, aseguró Mobellán.
Actualmente la mayor autoridad ranquel es el lonko Daniel Sandoval, en la comunidad huarpe lo es Pascuala Carrizo Guakinchay.
El pueblo ranquel dio un salto cuantitativo y cualitativo, en los últimos cuatro años aumentaron las hectáreas de siembra y alambrado, además crearon aguadas y picadas, e invirtieron en equipos para combatir el fuego. Actualmente tienen más vehículos utilitarios, maquinas y herramientas. En cuanto a la producción ganadera poseen vacas (madres); toros; vaquillonas; terneros; potrillos y yeguas madres.
La productividad del pueblo ubicado al noroeste provincial aumentó la cantidad de llamas, ovejas, caprinos y ñandús. Además comercializan sus tejidos de lana en las ferias a las que concurren. “Los que tenemos más de cincuenta años, nacimos en Las Lagunas y sentimos que pertenecemos a ellas. Con la llegada de la ayuda del Gobierno se planteó un cambio de vida, con mayor calidad, para todos los que viven aquí. Significó tener viviendas dignas; una escuela que es un ejemplo en la zona, que es única y que cada vez tiene más alumnos; además de su calidad de enseñanza y de la tecnología con la que los niños trabajan”, expresó Guakinchay y agregó que es lamentable que sus compañeros de Mendoza y San Juan, no tenga las mismas posibilidades de crecer.
Herederos naturales de su territorio, los Huarpes continúan la lucha por recuperar los que les pertenece, esperan que la Corte Suprema les restituya las 75.000 hectáreas de Sierras de las Quijadas, que fueron expropiadas por Parques Nacionales.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
