Los alumnos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Católica de Cuyo ya cuentan con una importante herramienta para iniciarse con éxito en el ejercicio diario de su futura profesión. Comenzaron a realizar visitas al Laboratorio del Campo, ubicado en el predio de Sol Puntano sobre la Autopista de las Serranías Puntanas, para conocer más en materia de diagnóstico y evaluación de diferentes enfermedades zoonóticas.
Esto fue posible porque la casa de estudios firmó un convenio con el Ministerio del Campo que les permite a los jóvenes hacer sus prácticas profesionales en la empresa estatal, que es líder en ensayos para beneficiar a los productores de San Luis.
Las tareas que se hacen dentro del centro de experimentación son aquéllas que tienen relación con la detección temprana de enfermedades, fundamentalmente en equinos, caprinos, bovinos y cerdos. Allí los estudiantes podrán conocer y participar como testigo en los servicios prestados.
Los análisis más comunes, que se encuadran dentro de los planes que propone el ministerio, son los de detección de toxoplasmosis, brucelosis, triquinosis, tricomoniasis y campybacteriosis en bovinos; análisis de Auyeszky y brucelosis en porcinos; y de toxoplasmosis, brucelosis y herpesvirus en caprinos; más aquéllos de anemia infecciosa en equinos y análisis coproparasitológicos en general.
Con prácticas intensivas junto a los mejores veterinarios, los alumnos se acercan a la calidad educativa que luego les permitirá tener una mejor formación profesional. En este sentido, la UCCuyo pretende que “el médico veterinario sea capaz de analizar e interpretar los problemas de la producción, salud pública y sanidad animal, aplicando soluciones compatibles con los recursos disponibles”. Es por eso, que el egresado mejorará su perfil con el convenio, así como la universidad su capacidad académica.
El ministro del Campo, Gonzalo Amondarain, dijo en referencia a la firma del acuerdo: "Representa una importante posibilidad para asegurar la aplicación práctica de la enseñanza recibida por los estudiantes, por medio de la utilización de las instalaciones del Laboratorio del Campo, fortaleciendo la formación profesional de quienes serán los futuros veterinarios de San Luis”.
Los trabajos comenzaron los primeros días de octubre con 14 inscriptos, quienes asisten dos veces por semana hasta cumplir las seis horas que contempla la práctica, "Por ahora son alumnos de quinto año que asisten al laboratorio de manera voluntaria. Se está planteando la idea, por inquietud de los chicos, de poder el año próximo realizar pasantías de más días y de mayor carga horaria", dijo Natalia Marchetto, la directora de la carrera.
Marchetto aseguró que a futuro puede que el número de inscriptos sea superior. "Las inscripciones están abiertas para alumnos de cuarto y quinto año que estén interesados en conocer parte de la práctica profesional. Yo acompañé a chicos que cursan la materia clínica de grandes animales, quienes se mostraron muy contentos con la actividad".
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