A plena vista muchas son las características que pueden ayudar a diferenciar a Jonathan Leyes y Julio Aguilar. Puesto, altura, función… Sin embargo, ante Sarmiento de Leones, ambos mostraron tener dos cosas en común: jerarquía y calidad a la hora de definir. Sangre fría para tomar decisiones sobre la marcha y, poner al equipo en ventaja. Arriba, para seguir enfocados e ilusionados.
El primero en celebrar eufórico con sus compañeros fue el defensor. Jonathan, que cumple su tercera campaña en el club “Pitojuán”, le dio como vino -con el empeine- a una bocha que quedó corta y la clavó por arriba de Gonzalo Vicenti. Y sobre el final llegó otro golazo. Esta vez del delantero, que fiel a su olfato goleador se anticipó al defensor, gambeteó al arquero y tranquilo selló el 2-0.
“Sinceramente no vi dónde estaba el arquero. Pero la idea si era pegarle bombeado. Por suerte salió bien y ayudó a abrir el marcador después de haber errado el penal”, le contó Jonathan, entre risas, a El Diario; mientras que Julio que no venía derecho comentó: “Fue un desahogo tremendo, porque hace mucho que no la metía. Aunque tampoco me inquietaba, porque el equipo no pierde”.
Para los dos, Sarmiento fue un duro escollo. Y si bien es cierto que “Los Demonios” entraron por la ventana (quinto en la Zona 12), saben que en esta nueva fase todos están muy parejos y que no pueden relajarse. “Fue más difícil de lo esperábamos. Pero somos conscientes de que ahora en más todos los rivales que enfrentemos van a ser así. Nadie nos va a regalar nada”, dijo el villamercedino.
“Si querés pasar tenés que hacer pesar la localía. No queda otra. Creo que todos van a apostar a lo mismo. También a tratar de sacar algún punto de visitante. La verdad que es una zona muy pareja donde si te equivocás te quedás afuera. Todos los partidos de la fecha fueron iguales, apretados”, agregó el porteño, quien desembarcó a principios de año.
Tanto Leyes como Aguilar son piezas vitales en el esquema de Del Bosco. Jonathan es una muralla atrás. Tiene garra, sacrificio y también explosión. Y según él, lo suyo primero es la marca y después si se puede “pasar al ataque para ser una opción más. Es lo que diariamente me pide Claudio (por Del Bosco), sin descuidar el fondo ya que defendemos con tres".
Por su parte Julio, de similares atributos, contó que lo que más le pide el DT durante un partido es "ser punzante y buscar los huecos. Otra cosa es tocar corto y aguantar la pelota bien lejos".
Consultados por el máximo objetivo, un posible ascenso, ambos coincidieron con cautela, "hay que ir despacio, paso a paso. Todavía resta mucho por delante. Lo más importante es que el grupo está unido y tiene humildad".


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