Casero en Planeta Xilium: las tonalidades de las sierras

La extensa charla entre Alfredo Casero y Alberto Rodríguez Saá que se produjo en Planeta Xilium dejó un recorrido por los pueblos  y personajes que fue muy divertido y evidenció el conocimiento que ambos tienen de la provincia.
Hace ya un tiempo, el humorista eligió Las Chacras, San Martín, para vivir y se relacionó con muchos de los vecinos del pueblo. "Vivo al lado del cementerio, bajando del río. La casa de adelante es la casa de Otoniel que vive con Soledad", dijo en el programa como si estuviera contando un cuento.
Casero agregó que su vecino, Otoniel Pérez, es descendiente de un reconocido coronel que salió a buscar a su mujer a quien se habían llevado los indios. "Fue el que plantó la iglesia y dio nombre al pueblo", señaló.
Como lo hace en sus espectáculos, el humorista contó en el programa cómo fue que llegó al campo puntano. "Yo estaba convencido que había comprado un campo en Córdoba. Yo no quería comprarme un campo, yo soy del mar, buceaba y buceo. Tengo mi casa en Madryn que ahora está alquilada", sostuvo.
Pero el hecho de ver al dueño de campo como un francés desagradable ("hay pocas cosas que me ponen más loco que un tipo con sombrero de cuero"), lo decidió a comprar la estancia, que fue agrandando y acondicionando, a tal punto que ya tiene 300 árboles plantados. 
El hecho de llegar a Las Chacras le permitió a Alfredo "encontrarme también con una parte mía, que debe tener Cuyo". En coincidencia a su llegada a la provincia, el actor encontró a su padre y sus hermanos biológicos y recapacitó sobre las palabras que escuchó de su abuela. 
Aunque el centro del arribo fue su relación con los lugareños. "Me recibí de don Alfredo y empecé a querer a la gente del lugar".
Otros de los vecinos que rescató Casero en la charla con Alberto fue Carmen, la maestra de la escuela de Laguna Larga. "Es divina, me pidió que le lleve música a los chicos y les llevé Los Beatles y Las voces búlgaras. Después me dijo que los alumnos lloraron cuando escucharon", relató el actor.
También Alfredo dijo que una de las cosas que aprendió en su vida en San Luis fue la humilidad, aunque reconoció que le molesta decir eso por su amor propio. 
Mucho tiempo de la charla fue sobre el habla de los puntanos, un tema del que Casero hizo gala en los espectáculos que dio en la provincia. "La gente no tiene mucha idea de cómo habla un puntano", dijo y de inmediato imitó el tono serrano, aunque admitió que era muy complejo hacerlo. "A La Chola, que debe tener 90 y pico de años, la escuchás hablar y te morís de amor".
Luego de algunas explicaciones de Rodríguez Saá sobre el sonido de la "ll" como "i", el actor regresó al análisis localidad por localidad. "Tilisarao tiene una manera de hablar, Concarán tiene otra, musicalmente suenan diferente. A Naschel no le conozco la tonada y La Toma es donde están todo estos acentos".
A pedido de Alberto, Alfredo analizó el habla del mercedino y dijo que es tan parsimoniosa como especial, parecida a la del cordobés docto.