Aún hay varias incógnitas en la investigación del accidente en el que un silo de la Compañía Argentina de Granos se desplomó y aplastó a Gabriel Alejandro García, causándole la muerte. Después de que la Policía, Defensa Civil y los Bomberos Voluntarios encontraron el cuerpo sepultado bajo los destrozos y los cereales, la Justicia ordenó la clausura de ese sector de la planta para poder realizar pericias que determinen cuál fue el motivo del derrumbe de la estructura.
Anteayer a la mañana, la alerta se encendió en la ciudad. En la Agrozal (área destinada a la industria agrícola en la Zona de Actividades Logísticas), una tolva que contenía sesenta toneladas de granos cayó sobre el techo de chapa del galpón por donde los vehículos cargan la materia prima para transportarla a distintos puntos del país. En ese instante, Gabriel, un empleado de 31 años, estaba debajo del tinglado guiando el ingreso de un camión. El operario fue aplastado y falleció bajo el peso de la carga y los escombros.
Esa zona fue la que, por orden del juez Leandro Estrada, quedó bloqueada "para poder tomar las medidas judiciales que correspondan. Yo tomé esa decisión en función de lo que me informó la Policía, que no creía necesario cerrar toda la planta", explicó. "El lugar ha sido vallado y ha quedado al resguardo del Juzgado Penal Nº 2 para que no sea modificado hasta tanto se prevean más pericias", agregó el subcomisario Pedro Alaniz, jefe de la Comisaría Nº 11.
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