Esta semana definen la causa por el cierre de la panadería Crocantes

El juez Civil Nº 2 Eduardo Giménez decidirá esta semana el final del conflicto de la panadería Crocantes, que el 11 de octubre cerró de manera sorpresiva y despidió a 24 empleados. Darío Martinelli, delegado normalizador del sindicato de panaderos (Fauppa) anunció que “en representación de los trabajadores le solicitamos al síndico, Humberto Civarelli, la quiebra de la panificadora pero con la continuidad de las fuentes de trabajo, por lo que ahora Giménez deberá definir. Creo que está todo dado para que se reabra y los empleados puedan seguir trabajando bajo la administración del síndico”.
La sociedad Crocantes SRL entró en convocatoria de acreedores a fines de 2012 y en ese momento la Justicia designó a Civarelli como responsable de ese trámite. “El juez tiene al menos dos opciones una vez que decrete la quiebra, una sería reabrir la firma con los empleados adentro y la administración del síndico o bien liquidar los bienes y con ese dinero pagar las indemnizaciones”, explicó el gremialista.
El abogado Diego Cozzolino, quien asesora al dueño, Raúl Lucas, en la parte laboral coincidió en que “ahora dependemos de lo que decida el juez del concurso y creo que esta semana debería expedirse porque el síndico ya hizo una presentación”. La semana pasada Giménez autorizó a los empleados despedidos a que hicieran un inventario de todo lo que quedó en el local (hornos, amasadoras, sobadoras, mesones de aluminio, cámara frigorífica, máquina sanguchera, exhibidores y muebles de salón) y permitió que cuatro de ellos se queden adentro del local, “a cuidar y además para que no permitan que nadie se lleve los elementos”, dijo Martinelli.