Para el grupo de chicos que integran Saltimbanqui, elenco circense, hacer "Trotamundo" fue todo un desafío. No sólo porque tenían que mostrar sus mejores habilidades, sino que se enfrentaban a un público bien diferente al habitual. Después de una hora y media de acrobacias, salieron airosos.
Un improvisado espectador fue quien trasladó al público que se congregó en el Colegio Don Bosco en un viaje que comenzó con mimos y trapecio y terminó, con coherencia, de la misma manera. La voz de Zaz y de la banda de sonido de la película Amelie ambientaron la primera parada del trotamundo en Francia. Después hubo gritos de guerra aborigen y piruetas por el aire, calmados de inmediato por un mundo de burbujas donde el malabarista de contact (con bola de cristal) dejó a todos en silencio.
Como en todo circo, los payasos, y payasas en este caso, despertaron carcajadas y, además de humor, también hicieron malabares. Es que los chicos de Saltimbanqui están acostumbrados a hacer de todo un poco cada vez que recorren los barrios de la ciudad "para llenar el alma de los niños", como ellos mismos dijeron.
El espectáculo incluyó también impecables números de acrobacias en tela y un sketch de humor, sobre una rara enfermedad que se llama "imitosis" y que con la complicidad de algunos del público fue aplaudido a rabiar. En el trapecio, en la tela, en el piso o en la música, los saltimbanquis lucieron muy bien y aunque saben de sus limitaciones, se animaron a todo con sonrisas en su cara.
Todas las semanas el grupo se reúne en el colegio a ensayar acrobacias y números infantiles, que replican, generalmente los sábados, en barrios y merenderos de la ciudad. El éxito alcanzado en sus tres años de vida los ha llevado a actuar en otros escenarios, como en escuelas donde fueron invitados.
Desde el origen sus integrantes han repetido que Saltimbanqui no es una escuela de circo, sino que el objetivo principal es compartir alegría con quienes menos tienen. Hay en el país, siempre en la órbita de los grupos juveniles salesianos, otros elencos con el mismo espíritu.
La mayoría de los chicos son estudiantes y hay algunos que además trabajan y aunque con la puesta en escena de "Trotamundo" terminaron sus actividades del año, están dispuestos a seguir incluso en vacaciones. "Los que salimos con el alma llena somos nosotros", dijeron en el final del show.


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