Juan Alberto "Piki” Silvera está contento con la presentación de su nuevo material como solista. “Mi corazón fogonero”, el disco que mostrará por primera vez esta noche, se suma a sus registros anteriores, “San Luis también tiene sur” y “Un sueño más”, en una discografía que siempre alentó lo puntano.
El folclorista se inspira con todo lo referido a los sentimientos y la vida. Y dio ejemplos muy claros al respecto: “Compuse una zamba que se llama “Recordando a mi pueblo”, que está dedicada a mi ciudad natal, Buena Esperanza", dijo sobre el tema que integra su disco anterior.
Silvera también contó que ha heredado sus vivencias con la familia y los amigos. Y se emocionó al recordar que hace más de 30 años reside en Villa Mercedes, su nuevo hogar, donde cría a sus cuatro hijos nacidos allí. Uno de ellos, Cristian, es músico y lo acompaña en la placa que acaba de registrar.
“Dedicarle esa zamba a mi pueblo fue como viajar en el tiempo y recordar a mi gente", añoró el cantante, quien dijo que su nuevo disco apunta al corazón de la gente, más que al de los fogones villamercedinos.
"Busqué hacer un disco entretenido con lo que se encierra en mi voz, que es muy potente. Eso es lo que quise dar, después, la opinión final la tendrá cada oyente”, sostuvo.
El repertorio de sus conciertos es de lo más popular del folclore. “No estoy identificado con ningún género en particular”, comentó, y entre muchos artistas consagrados para reflejarse, mencionó en la punta a Horacio Guarany, y a los temas románticos de Aldo Monges.
Sobre la noche particular que vivirá hoy, Silvera dijo que tiene todo preparado para dar su show en el salón Smata, de Villa Mercedes, que será testigo de una función especial.
La noche comenzará con el ballet Juan Pascual Pringles y luego se sucederán Matías Chain; el grupo “Lihuén canto”, la música cuyana con "Los hermanos Mercau", "El Chango” Ayala, viejo amigo de Silvera, y el humor y la guitarra de “Cachito” Alfonso, con quien el homenajeado integró el dúo “Los Payné”.
Honrado por la presencia de camaradas musicales que entran en la categoría amigos, Silvera les dará la oportunidad de subir a escena cada uno con su material y aunque por el momento no están planeadas colaboraciones “en el folclore todo puede pasar”, bromeó el autor.
“Cuando se los necesita los amigos están, así que tal vez se acerque alguno que vea esta nota y yo no lo haya invitado”, anticipó el cantante, decidido a iniciar la noche con el Himno Nacional para darle un tinte patriótico a la velada.
“Los artistas van a tener participaciones cortas para que entren todos y para que también disfruten su tiempo en el escenario”, aclaró "Piki", quien debe su apodo a un viejo dicho de su padre, que incluía la palabra “piquillín”, ese arbusto serrano cuyo fruto comestible es la golosina de niños y pájaros.
“Él lo decía y a la gente le causaba gracia, no sé porqué”, recordó Silvera, “pero me empezaron a decir así y me quedó el apodo”, sostuvo. El cantante está resignado a la pérdida de su nombre verdadero: “En el barrio si preguntan por Juan Alberto no van a saber dónde mandarlo, ahora “Piki” es más conocido”.
Sus letras están inspiradas en el suelo y en las vivencias sanluiseñas, con recuerdos familiares, de amores y experiencias vividas con la pasión como motor. “Siempre me gustó destacar de dónde vengo y dónde estoy”, sostuvo el cantante antes de invitar a su gente al show que comenzará a las 22:30 en el salón de Chacabuco y Montevideo.
Con esmerado servicio de cantina y seguridad privada, las entradas a precios populares cuestan 50 pesos y las reservas deben hacerse a los teléfonos (02657) 15586493 y (02657) 422375.


Más Noticias