Hoy se festeja el Día del Amigo atravesado por las redes sociales

Sin dudas una de las actividades humanas que más sufrió la influencia de las redes sociales en los últimos años ha sido la generación de amistades. Hoy los expertos en el uso del Facebook, como el sitio de internet www.marketingdirecto.com, estiman que existen alrededor del mundo unos 600 millones de usuarios de estas plataformas. Y otro tanto de millones, diariamente intercambian solicitudes de amistad lo que ha llevado a repensar qué significado tiene hoy el Día del Amigo. Para la psicóloga integrante de la Fundación de Acción Social (FAS), María José Pérez, “así como la vida cambia, las sociedades cambian y avanzan en algunos aspectos, uno tiene que adaptarse a esos cambios. Si bien estábamos acostumbrados a que la amistad antes era hacerse de amigos en el barrio, la escuela o el club, hoy quizás el ámbito de mayores encuentros sea Facebook.  Esto no es negativo en sí mismo, sino que ha traído muchas cosas positivas como reencontrarse con viejas amistades”.
Pérez es especialista en adicciones sin sustancias y explicó que “los adolescentes para ser populares, que es uno de su mayores anhelos a esa edad, utilizan mucho las redes sociales para destacarse. En ese sentido habría que analizar qué tipo de uso hacen de esa plataforma para que con el tiempo no se convierta en un problema y termine reemplazando aquello que es constitucional del ser humano como lo es el vínculo cara a cara y el sostén de la mirada”.
Camilo Aldao, psicólogo especialista en adolescentes, aclaró que su opinión no está basada en estudios estadísticos sino en la experiencia de su consultorio: “Me parece que las redes sociales han tomado un rol  protagónico en la generación de amistades porque las nuevas generaciones ya nacen con el acceso a la tecnología de la comunicación”.
También destacó que “entre los jóvenes y adolescentes es claro que sirven para empezar a vincularse. Después si esto es óptimo o lo que vulgarmente se denomina adecuado, es un debate mucho más extenso. Teniendo en cuenta la integralidad psicosocial de la persona, no hay una conducta patológica o no sana en la vinculación de personas a través de las redes sociales. Una cuestión de fondo que podríamos analizar es si la comunicación virtual hoy tiene una supremacía respecto de lo real”. 
En este punto la psicóloga de FAS indicó que “una solicitud de amistad en Facebook nunca va a reemplazar el abrazo real de un  amigo. Yo creo, como psicóloga y defensora de los vínculos, que la tecnología no lo va a reemplazar. Estos son gestos más primitivos que vienen con nosotros desde que nacemos donde necesitamos del sostén del otro, desde su cuerpo y su mirada. A veces notamos esa contradicción de tener tantos amigos virtuales y menos amigos reales. Esto no quiere decir que la tecnología sea mala, pero insisto en que un tipo de relación virtual no va a reemplazar nunca a la amistad real. En todo caso debería potenciarla”.
Aldao coincidió con su colega y dijo que “lo interesante del análisis de las redes virtuales  es sumar y no quitar, es decir todo lo que contribuya a una mejor comunicación, conocimiento y contacto, me parece muy interesante. Porque los adultos también asistimos a este fenómeno de reencontrar a personas que se habían desvinculado de nuestras vidas a través de una red social. A tal punto que se concretaron varios encuentros reales de los egresados de promociones de colegios secundarios”.    
También opinó que “lo esperable y lo deseable sería establecer vínculos reales de amistad, aunque en mi Facebook tenga, como Roberto Carlos, un millón de amigos. Sería un buen desafío para cada uno saber si realmente podemos contar con todos esos amigos virtuales”. Y de su experiencia como docente universitario señaló que “es muy interesante de ver cómo en ciertos grupos de jóvenes parecería impensable plantear una reunión prescindiendo de las redes sociales. Porque si bien comienza con una relación virtual, luego se concreta el encuentro real cara a cara”.
La licenciada Pérez anunció que “el gran desafío es para las nuevas generaciones denominadas `nativos digitales´, porque acceden a la tecnología desde que nacen”. Porque según su experiencia “es posible que vayan perdiendo un poco la posibilidad de jugar con el otro y en cambio reemplacen esos encuentros con la relación virtual”. Aunque para esto sumó otro aspecto de la vida moderna: “Es cierto que vivimos en una sociedad atravesada por la inseguridad, con lo cual nadie deja hoy salir a los chicos de sus casas como antes. Porque sus padres viven con ese temor y por eso tenemos en una sociedad digital y posmoderna, invadida por el consumo y por estos objetos que repito, en sí mismo no son ni malos ni buenos. En realidad tiene que ver con el uso que hacemos de ellos”.