San Luis Solidario: comenzó el período de quemas prescriptas

Con el objetivo de garantizar un trabajo sin riesgos para la flora, el bosque nativo y para los humanos, San Luis Solidario (SLS) abrió el período de quemas prescriptas para que los productores agropecuarios puedan desarrollar sus fuegos bajo control de los socorristas.
La tarea es lo que anteriormente se denominaba quema controlada y los trámites podrán realizarse desde ahora y hasta el 1º de diciembre, incluso vía web.   
Según funcionarios de SLS, el arranque para la actividad se había suspendido porque había poca humedad en el suelo y los técnicos de la entidad junto a especialistas del Ministerio de Medio Ambiente decidieron prorrogarlo hasta ahora.  
Los interesados deben extender una solicitud solicitando el servicio y explicando cuándo, cómo y por qué quieren encender fuego en sus terrenos. A partir de allí, SLS envía un inspector a la zona para constatar que no haya peligro de una propagación de las llamas, que estén hechas las picadas contrafuego, que el fuego no tome el bosque nativo ni arda la leña gruesa. 
Tras esa revisión técnica, el pedido avanza y una vez extendida la autorización la tarea en campo la pueden cumplir bomberos o personal de San Luis Solidario.  
De todos modos, cuando los socorristas llegan al lugar el día y a la hora estipulada, controlan que  los factores climatológicos sean las ideales: que el viento no supere los 30 kilómetros por hora, que no sople desde el norte, la humedad del suelo y si hay probabilidades de que el viento rote. 
Si ninguna de esas cuestiones aparece, la labor comienza. Al cerrarse el trabajo, los  bomberos o brigadistas firman un certificado que da por concluida la labor en forma exitosa.  
El ejercicio de prevención apunta a que, durante la actividad, no se queme el banco de semillas y se realice lo más rápido posible con un máximo control.
Los productores o interesados deben abonar un canon de inspección de $500 por área a revisar,  mientras que el servicio en campo se divide por módulos de 150 hectáreas en el norte provincial y de 250 en el sur.  
El trabajo, al margen de la tasa de inspección, se abona por la cantidad de módulos a incendiar y se paga en el momento a un costo de $6 por hectárea. 
Los bomberos que realizan la operación han sido capacitados y cobran por ese servicio especial.  
Tras recibir el dinero, envían el recibo a SLS para que sea adjuntado al expediente iniciado en la inscripción. El trámite puede iniciarse vía correo electrónico a quemasprescriptas@gmail.com o al teléfono 0-800-333-1174 o al número 103. También personalmente en Ayacucho 945, 6to piso.