Polo: Chica con taco

Va y viene Milagros Sánchez a gran velocidad sobre su caballo, lucha la bocha con el resto de los jugadores que son todos varones. Arenga y ordena a “Los Bayos”, el equipo de categoría juvenil que integra junto a su primo Rodrigo Sánchez, Joaquín Ventutini y Marcos Harriot en el Torneo de Menores que arrancó ayer en Estancia Grande.

En menores hay dos chicas que también participan del torneo en Estancia Grande: Catalina Jantus –de Villa Mercedes - en el equipo “Los Pumas” y María Seculini –de Villa María- en “Los Tigres”.

Es una chica de 16 años “recién cumplidos. Ayer fue mi cumple”, cuenta. Habla sobre su vida y es notoria su pasión por los caballos y el polo. Tal es así que este año decidió cambiar de colegio por esa razón. “Voy a cuarto año. Iba al Colegio Técnico y me cambié al Eleodoro Lobos. En el técnico tenía doble turno y no me quedaba tiempo para jugar. Ahora voy al colegio a la mañana y me queda la tarde para taquear, jugar y estar con los caballos”. 

—¿Cómo empezaste en el polo?

—Yo de chiquita no sabía caminar pero andaba a caballo. Me gustan mucho, son mi vida, me encantan. Después empecé a taquear, me gustó y mi primer torneo fue a los seis años. Este deporte también se volvió una pasión.
 
—La familia, ¿tuvo mucho que ver?

—Y sí, tengo mi papá, mi tío, mi primo y mi hermano que juegan y tienen un equipo: Los Sauces de Concarán. Generalmente en cualquier torneo en donde participamos lo hacemos en equipo con la familia.

—Y tus amigas, tus compañeras de colegio, ¿Qué opinan?

—Mis amigas hay días que se juntan y si yo tengo que jugar ellas saben que el polo es muy importante para mí. Lo entienden y me acompañan también. 

—¿Entrenás todos los días?

— De lunes a viernes entrenamos a full porque como mínimo siempre somos ocho; y ahora más que nunca porque estamos con caballos nuevos. Los sábados y domingos jugamos partidos. 

—¿Son pocas las chicas que juegan al polo?

—Ahora está creciendo mucho el polo femenino. Pero si me das a elegir, prefiero jugar un mixto que un femenino. Entre las chicas, el juego es más lento, es otro polo. Con los varones, vas al choque, hay más adrenalina. A mí me encanta eso.

—¿Y te respetan?

—Depende, hay jugadores que te respetan. Pero si se enojan, no les importa que enfrente haya una chica.