A pesar de la cantidad de leyes vigentes para derribar los obstáculos arquitectónicos de la ciudad, las personas con capacidades motrices limitadas están obligadas a sufrir cada vez que necesitan entrar a muchos edificios, tanto privados como públicos, ya que no todos cuentan con accesos destinados para ellos. El concejal, Francisco “Pancho” Guiñazú, presentó un proyecto de ordenanza que impulsa la construcción de rampas de entrada en la capital provincial para personas con capacidades reducidas.
Guiñazú explicó que el pedido nace a partir de un relevamiento que realizó junto a su equipo de trabajo, donde advirtieron que hay una gran falencia de estas estructuras en la ciudad de San Luis. Aseguró que el problema está principalmente con los edificios públicos, como Palacio de Justicia o la Municipalidad, que tienen en su entrada numerosas escaleras y ninguna rampa.
“Además se suma el agravante de que ingresan al lugar y se encuentran con el doble de escalones y más grandes, lo cual se torna dificultoso para ellos. Tampoco hay que agregar que no cuentan con ascensores adecuados”, agregó.
Pero el pedido no involucra sólo a edificios públicos, sino también a entidades privadas, colegios, bancos, departamentos, entre otros. El concejal afirmó que los edificios públicos pertenecen a la sociedad, y que por eso no pueden tener un diseño que impida el acceso a personas con limitaciones. En cuanto a las instituciones privadas, manifestó que muchas veces no ejecutan sus estructuras de acceso de acuerdo a las normas que dictaminan la construcción de rampas de acceso.
Guiñazú recordó que su iniciativa retoma ordenanzas ya existentes que regulan este asunto (N° IX-0632-2015, IX-0640-2015 y N° IX-0654-2015), pero que no se cumplen. Describió que están direccionadas tanto a edificios públicos y privados, nacionales, provinciales y municipales. Señaló que los establecimientos educativos no se quedan afuera, también están contemplados en los estatutos.
Las normas mencionadas abarcan también la construcción de sanitarios. El concejal destacó además la importancia de contar ascensores con las dimensiones adecuadas. “Parece que el desarrollo urbanístico es expulsivo para ellos y no inclusivo. Las personas que no tienen la capacidad plena, se ven limitadas en su inserción social a partir de que no se cumplen las tres ordenanzas vigentes”, manifestó Guiñazú.
Los edificios de departamentos de la ciudad también están incluidos en los estatutos. Estos suponen el ingreso constante de público y hay algunos en que la rampa es visible y en otros no. Por ello destacan que es imprescindible realizar un relevamiento integral para asegurar el cumplimiento pleno de las normativas vigentes.
El proyecto deberá ser evaluado por la Comisión de Seguridad e Higiene. “A partir de allí yo espero que prontamente tenga un resultado positivo porque es hora de que cumplan con las normas vigentes. Hay que contemplar la situación del discapacitado, necesitamos empezar a incluirlos en nuestros proyectos”, expuso el funcionario.
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