Arco de desaguadero

Relatan las crónicas del siglo XVIII y XIX que el viaje de San Luis a Buenos Aires o viceversa se hacía muy peligroso por dos motivos sustanciales: el peligro indio y el mismo paso del río Desaguadero. En 1965, el mendocino Jorge Salvini en su libro "Historia de Mendoza" escribía sobre el arriesgado paso por el río Desaguadero y mencionaba que por entonces existían dos caminos para cruzarlo. El “del  medio, de la travesía o el viejo”. Ingreso oficial a Mendoza sobre un precario puente de madera, constituía el límite político con San Luis. Sobre ese paso existía una “aduana formal”, antecedente de las futuras barreras sanitarias y los puestos de peaje actuales. Una posta y un pequeño oratorio completaban la configuración de la zona en aquellas lejanas épocas.

Así refleja el libro la historia de los límites de San Luis y Mendoza, los que fueron cambiando con el tiempo y el progreso marcaba pautas, medios de vida y locomoción. Hasta que en 1936, durante la gestión de gobierno de Guillermo Cano, se desarrolló una importante obra caminera, que fue bautizada como Arco de Desaguadero, construido en el ingreso a la provincia mendocina, por la ruta nacional.

El proyecto estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura, que dependía del Ministerio de Industrias y Obras Públicas, que conducía Frank Romero Day. Los hermanos Civit, a cargo de esa dirección, hicieron el diseño del edificio que contemplaba oficinas para la administración y de una bomba de nafta en el sector sur. Hacia 1940 funcionaba allí una estación de YPF atendida por Pedro y Alfredo Tonza.

La edificación

La obra remite al estilo neocolonial. Originalmente, el edificio se leía como una unidad, de equilibrada composición, en donde se destacaban, en el bloque norte que alojaba las actividades administrativas, las escalinatas externas que llevaban a la planta alta, la galería con arquerías del primer piso y los balcones. En tanto, el volumen de la estación de servicio, de un único nivel, tenía cubiertas inclinadas de tejas. La bomba de nafta fue reemplazada por un restaurante para atención de los viajeros.

El viejo cruce se modernizó de tal manera que en tierras sanluiseñas, pertenecientes al Departamento Juan Martín de Pueyrredón, la localidad de De-saguadero fue una de las últimas en ser declarada municipio. Allí el Gobierno de San Luis inauguró la isla de servicios de Desaguadero, un complejo de edificaciones destinado a la atención de los viajantes, que fue levantado en pleno desierto, a un costado de la ruta nacional 7 y a dos kilómetros del viejo e histórico arco que conecta con Mendoza.

"Sentite como en un oasis", invita un cartel en la entrada a la isla, formada por varias construcciones y un centro cívico, que servirá, en un futuro no muy lejano para el desarrollo de un polo turístico y económico para toda la región. Todo  promete crecer día a día. Ya está destinado a brindar servicios a quienes pasan y a los vecinos de la zona que muchas veces no tienen dónde ir. El Estado quiere que la imagen de edificios modernos y polifuncionales sea lo primero que vea quien viene desde Mendoza o se despide de San Luis.

Ya funcionan una parrilla, un drugstore, un lubricentro, una gomería, una estación de servicio; también hay un registro civil, un destacamento policial, las oficinas del municipio, las cabinas de peaje y el puesto de control y desinfección sanitaria. El mayor de los edificios, una enorme estructura vidriada de dos plantas, ubicada en medio de los caminos será, un parador de colectivos para descanso de los pasajeros.

El complejo tiene dos lagunas artificiales, que se nutren del agua salina que se descarta luego de un proceso de potabilización; también hay una plaza con juegos infantiles para ganarle metros al desierto, toda la zona parquizada. Además cuenta con la única imagen de la virgen puntana. En un par de años se verá muy distinto cuando funcione a pleno y calculan que daría empleo a unas 60 personas.

El río

El Desaguadero es un río del oeste de San Luis, con una longitud de 1.498 kilómetros y que marca el límite natural con Mendoza. Recibe varias denominaciones a lo largo de su curso, pero el tramo más importante es el que se llama Desaguadero, que quiere decir “conducto que da salida a las aguas”.

Nace en la parte sur del cerro del Bonete, en La Rioja, en los límites con Catamarca. Los riojanos lo bautizaron río de Oro, Bonete o Jague aunque se le conoce con las designaciones río de Vinchina o Bermejo.

Recorre el este de San Juan, recibe los aportes hídricos del Jáchal y el San Juan, que al llegar a los límites de Mendoza y San Luis ingresa en un área de hundimiento en donde sus aguas han formado el sistema de las Lagunas de Guanacache.

Los desbordes del Desaguadero y del Atuel forman el humedal llamado Bañados del Atuel. Al sur y hasta las lagunas Urre Lauquén y La Salada se lo conoce como Chadileuvú o Chadileo, palabras del idioma mapudungun que significan río Salado.

Al superar la laguna Urre Lauquén recibe otro nombre: Curacó (agua de piedra), confluyendo con el río Colorado. Todos sus afluentes se forman de los deshielos de la Cordillera de los Andes.

Su cauce tiene un ancho de entre 50 y 60 metros y se encuentra encajonado por barrancas de 6 a 8 metros de altura, pero desde fines del siglo XIX los caudales que porta son exiguos. Esto es en parte debido a la sequedad de la región, pero la principal causa es la captura excesiva de las aguas de sus afluentes para el riego en los "oasis" periféricos de las ciudades de Mendoza y San Juan.

El Desaguadero limita la región occidental de las sierras pampeanas, forma el llamado sistema del Desaguadero, cuenca fluvial de unos 260 mil kilometros cuadrados que abarca la mayor parte de Cuyo y el oeste de La Pampa.

Es naturalmente el sistema del Desaguadero una cuenca que aporta sus aguas al Océano Atlántico mediante el río Colorado. A todo lo largo del Siglo XX (salvo raras excepciones) ha resultado una cuenca artificialmente endorreica ya que el tramo llamado Curacó se ha encontrado casi siempre seco desde 1900.

Las principales ciudades por las cuales pasa son: Villa San José de Vinchina, Villa Castelli y Villa Unión (La Rioja); Bermejo (San Juan); Desaguadero y Canalejas (Mendoza);  Mosmota y Navia (San Luis); Santa Isabel, Limay Mahuida y Puelches (La Pampa).