Habrá un nuevo registro para las personas con discapacidad

El Subprograma Protección y Promoción de las Personas con Discapacidad, ya trabaja en la elaboración del nuevo registro que emite el Certificado Único de Discapacidad (CUD), con la idea de reformularlo y actualizarlo para que el Estado provincial pueda aplicar las políticas que esos ciudadanos hoy demandan. La jefa del área, Laura Giménez, confirmó que “el actual Registro Provincial cuenta con 7.000 personas que ya han gestionado su carnet de discapacidad, pero tenemos la sospecha de que estos no son todos, sino que existen más que aún no se acercaron a gestionarlo. Según la funcionaria, “se hizo en base a los datos del último censo de población (Indec 2010) y con los formularios que las personas llenaron al acercarse al subprograma para gestionar el CUD”.

Este documento certifica que la persona tiene alguna discapacidad y está reglamentado por una ley nacional a la que cada provincia adhirió. Lo emite una junta de rehabilitación integrada por médicos fisiatras, que depende del Ministerio de Salud y funciona en el Centro de Rehabilitación del Hospital San Luis. Para la confección del nuevo registro, Giménez anunció que “ahora estamos realizando una encuesta entre los registrados, donde los consultamos si desarrollan actividades deportivas o culturales, y en cada caso que nos informen si lo hacen de manera profesional o amateur. También si estudian o trabajan y en qué condiciones lo hacen. Otra pregunta apunta a que nos digan la causa de la discapacidad que poseen para poder armar estadísticas que luego de evaluarlas, nos permitirán ver qué tipo de política, desde el Estado, es necesario promover para mejorarles su desarrollo”.

Según describió la funcionaria, “el certificado es la llave que le permite a esa persona acceder a todos los beneficios que establece la ley, tiene validez nacional y establece el tipo de discapacidad que tiene. Además lo habilita a realizar los tratamientos de rehabilitación que necesite de manera gratuita en el sistema público de salud y tramitar el pase libre en los servicios de transporte interurbano de la provincia, para él y un acompañante”. Y aclaró que lo mismo se puede hacer con los colectivos de larga distancia para viajar a otra provincia.

Giménez explicó que el  CUD tiene una fecha de emisión y de vencimiento según cada caso en particular, “porque aunque se sabe que una persona con discapacidad no va a cambiar su situación en uno, dos o tres años, lo que se busca en algunos casos, es que la familia por lo menos una vez al  año, lo lleve al centro asistencial para que sea revisado por los médicos, y así constatar que su estado de salud es óptimo. Y en caso de no ser así, entonces poder hacerle los tratamientos que necesite”. La jefa del subprograma aclaró que esto está pensado sobre todo, para los menores que viven en el interior de la provincia, donde muchas veces no pueden acceder a los controles médicos periódicos.

Otro beneficio que ofrece la provincia de San Luis a las personas que tienen el CUD es la exención impositiva para los  impuestos inmobiliario y automotor. Además de la excepción anual del pago de la cuota de la vivienda que haya sido adjudicada por el Gobierno en algunos de sus planes sociales.

El primer paso hacia el cambio en las políticas de promoción de las personas con discapacidad, se dio la semana pasada con la puesta en marcha del Consejo Interministerial entre Desarrollo Social, Turismo y las Culturas y la Secretaría de Deportes, que empezarán a brindar talleres culturales y deportivos itinerantes. “La idea es viajar al interior y llegar a todas las poblaciones donde haya personas que necesiten desarrollar alguna de estas actividades porque hoy sólo son atendidos por organizaciones no gubernamentales (Ong). Con ellas tenemos convenio de asistencia y además cumplen una función social muy importante, también los 14 centros de día que están diseminados por todo el territorio provincial”, detalló la funcionaria.

Para esta nueva etapa que se propuso la ministra de Desarrollo Social, Alida Garcia Peanú, el subprograma cuenta con un equipo conformado por una licenciada en Sociología, una trabajadora social, una fonoaudióloga, una intérprete de señas; más los 9 técnicos administrativos.