Clausuraron una fábrica de golosinas por falta de higiene

Palomas, insectos y mugre. Eso fue lo que encontraron en el área de elaboración de Golosinas Puntanas los inspectores de la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de San Luis. Una simple recorrida por el interior fue suficiente para colocarle las fajas en los portones y clausurarla hasta nuevo aviso.
El cierre de la manufactura fue confirmada por el director de Bromatología municipal, Horacio Elverdín. Además de las graves faltas de higiene que notaron en el interior, los inspectores también detectaron serias anomalías en el patio del inmueble: en unas piletas había agua en estado de descomposición y los pastizales estaban muy altos.
Sin embargo, para los funcionarios municipales, lo más grave fue el estado del techo de la fábrica ya que su cielorraso tenía roturas y por allí ingresaban las palomas para posarse por encima de la línea donde se hacen las golosinas.
Los enviados de Bromatología llegaron tras una denuncia que un vecino hizo a través del 0-800-6666751. La encargada de la fábrica, Mirtha Mayor, permitió la inspección y respondió a las consultas. El primer revés fue la inexistente habilitación de la fábrica para realizar sus productos. 
Tras acceder al edificio -ubicado en las calles 107 y 01 del Parque Industrial- notaron también abejas, otros insectos muertos y una severa falta de higiene en pisos, baños, depósitos y sectores exteriores. 
Para peor, en una gravísima infracción, notaron que una gran cantidad de materia prima había vencido en octubre de 2015.
Además, ninguno de los diez empleados que se encontraban trabajando en ese momento tenía su libreta sanitaria lo cual generó otro incumplimiento grave.
Ante tantas fallas, los verificadores no tuvieron más remedio que clausurar el predio. 
"La industria tenía graves faltas de higiene, no tenía habilitación y su personal tampoco poseía las libretas sanitarias. No cabía otra salida que la clausura. El lugar presentaba una falta absoluta de higiene con insectos muertos en el piso, abejas, pisos muy sucios y con una sala de elaboración cuyos techos estaban rotos y por el que entraban palomas que pueden defecar en la zona donde se elaboran estos alimentos. Encontramos fallas muy graves", dijo Horacio Elverdín en diálogo con El Diario de la República.
"A su vez hallamos materias primas como aceites hidrogenados y otras mercaderías que se usan para este tipo de fabricaciones Esos productos estaban vencidos desde octubre del año pasado", añadió el funcionario.
"Al momento de la inspección había diez personas trabajando pero ninguna con libreta sanitaria. Los patios tenían muy altos sus pastizales y había piletones con agua en estado de descomposición. Todo eso desembocó en un acta punitiva que labramos y la posterior clausura", señaló Elverdín. 
Ahora todo el proceso llegará a manos del juez de Faltas municipal, quien determinará el costo económico de la sanción y su vez los propietarios de la empresa tendrán que acondicionar la fábrica según las exigencias de la Comuna para poder abrir nuevamente sus puertas.
A Golosinas Puntanas le queda aún un largo camino por recorrer para levantar sus sanciones y regresar al trabajo como se debe.