Calle Buenos Aires 1940. Allí estaba este viernes, según la información que le había llegado a la división Homicidios, “el Bocón” Vílchez, el supuesto autor material del homicidio de Romina Aguilar, la esposa del intendente de La Calera, Diego Lorenzetti. El hombre buscado sería, además, quien había recibido, a través de un intermediario, el encargo del marido de la víctima de ejecutar el crimen.
Pero la búsqueda no dio resultado, confirmó el jefe de Homicidios, subcomisario Javier Sosa.
De haberlo capturado, hubieran sumado una pieza clave para la investigación y hubiera quedado casi completo el reparto de actores que, según la hipótesis que manejan los investigadores, habría tenido el drama de Romina.
Ya están detenidos el esposo de la mujer, acusado de ser el autor intelectual del homicidio, y un partícipe confeso del hecho, el jockey brasileño Edivaldo (no Ediverto, como había trascendido al principio) de Oliveira Pereira.
Ante el cariz que tomó la acusación contra el intendente de la localidad del Departamento Belgrano, su familia decidió reforzar su defensa: ayer, el abogado penalista Rodolfo Mercau se sumó al trabajo del primer abogado de Lorenzetti, Rafael Berruezo.
Nada alentador
Aunque una versión periodística indicaba que, de todos modos, el procedimiento de ayer había sido alentador para los investigadores, porque habrían hallado algún elemento útil para la pesquisa, el subcomisario aseguró que no secuestraron nada.
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