Alguien tuvo, hace casi siete años, la voluntad de hacer desaparecer a Brenda Jimena Arias de Villa del Carmen. Tan fuerte fue el designio que hasta le prendió fuego al cuerpo de la joven de 19 años, convirtiéndola en cenizas. Pero desde ayer, la chica estará presente en el pueblo a través de un mural, en una pared lateral del Club Social y Deportivo Chacabuco. La pintura es para Elva "Negrita" Garayalde, la mamá de Brenda, no sólo una forma de exorcizar el olvido del femicidio de su hija, sino también una forma de quebrar la coraza de silencio que envuelve a la localidad. "Para mí, (el asesino) está dentro de las seis cuadras del pueblo. No tengo dudas de eso", aseveró Elva. Tiene la esperanza de que algún día, esa armadura que encubre al o los victimarios se trice y su hija pueda descansar en paz.
El pintado del mural, que comenzó a la siesta y culminó cerca de las 19, fue una de las actividades culturales realizadas ayer para recordar el caso y pedir su pronto esclarecimiento. Unas 200 personas, aproximadamente, dijeron presente.
La manifestación fue organizada por la agrupación “Somos libres- No a la trata en San Luis” y la mesa local de Perspectiva de Género Villa Mercedes, a quienes se sumaron distintas organizaciones sociales.
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