Elnes Bolling está cada vez mejor de salud y ya volvió a trabajar

Llevo una vida normal”, expresó Elnes Bolling, una de las leyendas del equipo de básquet Gepu. Pasaron tres meses desde el trasplante de riñón. El lunes retomó su labor en la Secretaría de Deportes, y cuando no hace mucho frío, sale a caminar. Todavía no puede hacer actividad física intensa y no puede comer alimentos con sal. Pero expresó que está feliz porque se siente bien. Su hija y donante, Joana, jugadora de handbol, ya volvió a su pasión, el deporte y hace dos semanas se calzó la camiseta del equipo Mariano Acosta, de Buenos Aires, para jugar un partido. 

“Ya estoy bien, me siento mucho mejor. La semana que viene tengo que viajar a Córdoba para hacerme los controles posoperatorio. Me cuido con las comidas, siempre sin sal, y no puedo comer frutas y verduras crudas”, contó Elnes, quien el 5 de abril recibió un riñón de Joana. La intervención fue en el Sanatorio Allende de Córdoba. La operación duró cerca de cinco horas.

Lo único que puede hacer para descargar sus energías es caminar. Pero solamente cuando el día no está frío,  porque tiene que cuidarse de contraer cualquier virus. Elnes aseguró que espera con ansias el apto médico para volver a trotar o andar en bicicleta. Al menos por ocho meses deberá usar un barbijo cuando esté en lugares cerrados. “No sé si mi rodilla me lo permita, tengo una lesión desde hace tiempo  por jugar tantos años. También  me gustaría poder ir al gimnasio. Hoy no puedo hacer ningún trabajo de fuerza”, dijo.

La semana pasada la familia Bolling fue a ver la apertura del Campeonato Argentino de Maxi Básquet Femenino, en el estadio Áve Fénix. En el partido, el ex jugador de GEPU con el que salió campeón en la temporada 91/92, se encontró con el gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien se acercó a saludarlo y preguntarle por su salud.

Sin dudas, el deporte es uno de los pilares fundamentales de la familia Bolling. Joana, su hija de 21 años,  volvió a tomar una pelota de handbol y jugó un partido hace dos semanas.

“Estaba enojada porque no pude hacerlo al nivel que quería, pero le dije que le va a llevar tiempo recuperarse. Si bien ella no tiene los mismos riesgos que yo, igual pasó por una operación y tiene que cuidarse. Pero haber vuelto a jugar después de tres meses no lo hace cualquiera. Así va a poder recuperar su nivel pero paulatinamente”, comentó Elnes. Joana contó que en mayo volvió a entrenar en el gimnasio, porque no la dejan entrenar todavía con sus compañeras. “No me dejaban tocar la pelota. Después de dos o tres semanas empecé a probar pero era sin contacto. Estuve dos meses sin hacer nada. Perdí seis kilos de masa muscular después de la cirugía. Como la herida estaba en el abdomen no podía hacer ningún tipo de fuerza, de piernas ni de brazos”, mencionó.

Jugó cerca de diez minutos en cada uno de los dos tiempos de treinta que tiene un partido de handbol. Admitió que no se sintió feliz con su desempeño porque se cansó más rápido. “Estaba renerviosa y se notó porque no jugué a un  buen nivel. Pero bueno, lo sabía porque era mi primer partido después de varios meses parada”, expresó.

Joana aseguró que tanto su entrenador como sus compañeras de equipo la cuidan mucho cuando está en Buenos Aires. En su casa de La Punta, en San Luis, lo hacen sus papás. “Lo que más extraño es una buena picada cuando me junto con mis amigos, pero de vez en cuando me doy un permitido”, contó entre risas.