Con ingenio y diversión un "mago" enseña matemáticas

Daniel Galera abre su bolso y despliega cientos de dispositivos de papel, cartón, botellas, sorbetes, palitos de helados y cajas de colores con diferentes tamaños. Además de reutilizar esos materiales, los transforma en juegos geométricos de ingenio para que los alumnos y sus docentes puedan aprender y enseñar Matemática de una manera diferente. Para enseñar esos conceptos utiliza rompecabezas, figuras realizadas con la técnica japonesa de plegado de papel llamada Origami, barriletes, ilusiones ópticas, naipes o juguetes geométricos.

También invita a los chicos a descubrir la geometría en la calle, los frentes de sus casas y en los edificios. Los incentiva a que encuentren esas figuras cuando practican deportes, mientras juegan con un mecano, al usar un caleidoscopio o el periscopio. Y también a través de un show de “Magia Matemática”.

Aclara que no es docente, pero se define como autodidacta en esa materia. Y no duda de cuál es su objetivo: “Yo busco que los chicos descubran la Matemática y mi sueño es que todos los alumnos puedan crear su propio laboratorio de geometría en sus escuelas”. Contó que cursó la carrera de Ingeniería Electrónica en Mendoza allá por 1989 y que abrió el Instituto de Computación Infantil donde los niños aprendían los lenguajes Basic y Logo, combinados con problemas de ingenio que se los presentaba de manera entretenida, junto con ejercicios de atención. “Eso es algo extraordinario para la enseñanza de la Matemática”, dijo entusiasmado.

Cuando llegó a San Luis a pasar unas vacaciones, Galera se interesó por un taller de Origami que daban en la ex Casa de la Mujer y el Niño. “Cuando les conté de mi actividad, me recomendaron que visitara el Canal 13 para que esta forma que tenía de enseñar se hiciera más conocida. Me presenté y conocí a mucha gente que trabajaba en ese medio. Siempre mostrándoles los juegos que hacía con la Matemática. Así logré que me invitaran varias veces a los programas pero nunca tomé real dimensión de que eso se vería en todo San Luis y que después terminaría dando cursos en todas las ciudades y pueblos de la provincia”.

Su actividad con la televisión se consolidó en 1993 cuando hizo su propio programa: “Ingenio y Galera” y a la vez generó “Matematilandia”, la que definió como una feria de Matemáticas itinerante que visitaba escuelas, plazas y bibliotecas. Durante horas los chicos jugaban y aprendían de manera gratuita con todos los materiales que  él  mismo armaba con elementos reciclados.

Hace cuatro años alcanzó la mayor repercusión con su participación en el programa “Stereo Chicos” en el canal provincial. “Por esa participación ahora me convocaron del Ministerio de Educación para dar capacitaciones a los docentes en su lugar de trabajo, porque lo que se pretende es enseñar la Matemática desde otro punto de vista y a partir de las técnicas que mostraba por televisión”. En los últimos tres meses de este año trabajó con los maestros de El Trapiche y su zona de influencia y seguirá con ese ateneo durante todo el año que viene.

“Yo aprendí que la vida es una fiesta. Y eso me lo enseñaron los niños. Es la única certeza que tengo. Aprendí lo que es el presente y me di cuenta por qué se falla tanto en la educación primaria, sobre todo. El niño no entiende ni el futuro, ni el pasado. Ellos viven aquí y ahora, por lo tanto ellos me enseñaron a vivir ese instante y yo aprendí a transferirles lo que hago en ese momento", concluyó.