El intenso calor que agobia al país, desde el inicio del 2017, aumenta la aparición de los indeseados alacranes. Algunos son ponzoñosos y generan alerta por las picaduras. “En la Provincia aún no hemos encontrado alacranes venenosos. Pero con el tiempo podrían aparecer porque en zonas limítrofes hay”, dijo Horacio Oroná, coordinador de Zoonosis del Ministerio de Salud, en referencia a Córdoba.
Según Oroná, sólo hubo dos casos de picaduras durante este año: uno en La Punta y otro en Juana Koslay. Pero ninguno de los alacranes tenía veneno.
Ante todo, pidió tranquilidad los sanluiseños: “Tenemos stock suficiente de sueros antiofídicos en los hospitales y principales centros de salud para que los médicos utilicen, en caso de que los necesiten”.
Y puso énfasis en la prevención: “Es importante desmalezar las viviendas, no acumular escombros ni ladrillos en los terrenos porque los alacranes se esconden. También sacudir la ropa y el calzado”.
El funcionario explicó que es fácil distinguir a simple vista un alacrán venenoso porque tiene pinzas finitas y tres líneas negras. El otro, en cambio, tiene pinzas gruesas y musculosas.
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