Un niño feliz es la mejor inversión a futuro, con ese pensamiento la Municipalidad de Juana Koslay creó un programa que acompaña la infancia de los sectores más vulnerables de la ciudad. En diez meses “Padrinos Koslayenses” logró que ciento setenta y dos corazones solidarios se sumaran a la propuesta de otorgar un regalo por mes a cada chico seleccionado por el área de Integración Social. La iniciativa alcanzó a cincuenta familias carenciadas, y esperan sumar más voluntades antes del relanzamiento del nuevo ciclo que será el próximo mes.
“Es un programa netamente solidario, que busca captar gente que quiera y pueda apadrinar a un niño para que reciba un regalo que su papá no le puede comprar”, expresó Gabriela Macagno, jefa del área de Integración Social.
La funcionaria indicó que la idea surgió a raíz de que en Juana Koslay existen dos realidades sociales muy distintas, tenemos los chicos de bajos recursos y las familias que han elegido la localidad para vivir, y que gozan de una condición económica más holgada.
Explicó que el proyecto contó con un trabajo previo que consistió en visitar cada barrio y zona de vulnerabilidad social de la ciudad, y tocar todas las puertas para conocer la realidad en la que habitan las familias.
“Realizamos un mapa social digital, somos el primer municipio en implementarlo. De esta manera tenemos un registro de cada familia, cada chico y de las necesidades que existen, para luego poder idear este tipo de planes de acción. Hoy podemos determinar que ya hemos cubierto cerca del 80% de las familias de menores recursos”, afirmó.
Macagno también aclaró que los chicos elegidos para ser apadrinados tienen a sus papás que trabajan, en diversos oficios independientes, como por ejemplo la venta ambulante, pero que sus ingresos no alcanzan para brindarles obsequios o comprarles ropa a todos sus pequeños.
“A ellos apuntamos, son familias muy humildes que mayormente no tienen todas sus necesidades satisfechas y que menos pueden pensar en regalarles juguetes o festejarles un cumpleaños”, dijo y agregó que a medida que se sigan sumando padrinos, van a poder llegar a más chicos, que tal vez no estén en condiciones tan extremas pero que también necesitan ayuda.
También especificó que el padrino recibe un perfil de un niño, con los datos más relevantes como número de calzado, conformación de su grupo familiar, edad escolar, establecimiento al que asiste, sus gustos y todos los datos necesarios para que conozca las urgencias más indispensables de su ahijado, pero que no necesariamente debe presentarse ante su beneficiario. Resaltó que el programa busca que prevalezca el anonimato para que no se genere una dependencia o demanda que pueda cortar el lazo.
El compromiso es que cada mes el benefactor lleve un regalo para que el programa lo entregue al niño apadrinado. Y luego se le envían las fotos, cuando el chico lo recibe.
“Tenemos un contacto permanente con ellos. A veces se les sugiere lo que su ahijado está necesitando. Siempre buscamos entregarles los obsequios a principios de mes, o en las fechas especiales, como cumpleaños, Día del Niño, Navidad o Reyes”, señaló
En los primeros diez meses de implementación los pequeños han recibido zapatillas, juguetes, ropa y útiles para la escuela. Macagno destacó que se trata de una ayuda extra que no intenta reemplazar las demás asistencias sociales que el Municipio otorga a las familias, como abonos escolares, becas y guardapolvos, entre otras.
“Estamos muy contentos en esta primera etapa de la experiencia. Tenemos padrinos de San Francisco, de Villa Mercedes y de la ciudad de San Luis, porque no es excluyente que se domicilien sólo en Juana Koslay”, aseguró.
Y agregó que todos ratificaron su permanencia para este año, y que esperan que se sumen muchos más antes del relanzamiento del ciclo en febrero.
Los interesados podrán comunicarse por correo a programacontenciónsocial@gmail.com o al teléfono 2664899486.


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