Daniel "El Negro" Ferreyra: con voz y voto
Marcada por las elecciones populares, la vida del simpático guitarrista se prepara para una nueva experiencia.
Marcelo Ferreyra soñaba pisar con su arpa el escenario de Cosquín, pero necesitaba un acompañante en guitarra. Su primera reacción fue enseñarle a su hermano once años menor los tres acordes necesarios para tocar el clásico “Pájaro campana”. Daniel “Negro” Ferreyra no sintió interés inmediato por el instrumento pero, de todos modos, acompañó a su hermano en la aventura.
El resultado fue satisfactorio: la dupla ganó el Pre Cosquín, pero como Daniel era todavía menor de edad no pudo participar en el festival cordobés, así que vio los shows desde la platea. Ahí vio por primera vez a unos chicos que tocaban la guitarra para atrás. "En ese momento le dije a mi hermano que yo, un día, iba a tocar así” recuerda ahora Ferreyra, que hace una semana es concejal electo en la ciudad de San Luis.
La vida de Ferreyra ha estado signada por las elecciones populares. Su salto a la fama nacional se dio cuando en 2009 ganó el concurso "Talento argentino", que se emitía por Telefe y que tenía al voto del público como coronador final. El domingo pasado otra prueba de acercamiento con la gente se puso a su paso, cuando aparecía como segundo candidato a concejal por el Partido Justicialista, el color político que ganó las elecciones.
Su nueva función no lo alejará de su carrera artística, según indicó el guitarrista poco antes de coronarse, en coincidencia con lo que había manifestado en la campaña.
El “Negro” nació en Buenos Aires pero se crió en Ingeniero Luiggi, en La Pampa. Sus padres eran Marta Parraga e Isidro Ferreyra y él es el menor de tres hermanos. “Nunca vi a mis padres pelear, solamente los separó la muerte. Tuve una crianza muy linda, sin lujos, en el campo”, destacó con nostalgia.
La experiencia de Cosquín le cambió la perspectiva respecto a la música. Daniel tenía 13 años y pasaba horas escuchando música para luego interpretarla con la guitarra como le salía, sin nadie que lo guiara. “Sabía estar ocho horas con la guitarra, saqué tres canciones y con un amigo del pueblo tocábamos esos tres temas toda la noche”, dijo el Negro con una inevitable sonrisa que hace resaltar aún más sus enormes y blanquísimos dientes.
Al tiempo Daniel se instaló en Buenos Aires y poco a poco empezó a tocar en distintos bodegones y peñas. “Tocaba, pero tenía que comprarme a los dueños. Era menor de edad y en esa época venía la razia seguido, me tenía que esconder y cuando se iban seguíamos tocando”.
En la capital fue músico de "Coco" Díaz, de Guillermito Fernández de María del Paraná y, hasta, ingresó al mundo de la cumbia con “Los cumbancheros”. Con ese grupo, Daniel tenía tres shows por noches, algo que lo terminó agotando por más placentero que le resultara. En esa época comprendió que lo suyo era la guitarra criolla, más que la eléctrica.
Por entonces, Daniel ya trabajaba en una fábrica de gaseosas, hasta que un día producto de una gran tristeza, decidió dejar todo e irse “por ahí”. “Llegamos a San Luis a las 10 de la noche y nos hospedamos en el hotel 17 de Octubre. Estuve solo seis meses, acá conocí lo que era una serenata e hice muchas amistades”, dijo.
Una noche, en una guitarreada, conoció a Silvana Di Gennaro, quien sería su mujer y la madre de sus cuatro hijas. La familia se agrandó con la llegada de dos nietos y la espera del tercero. La mujer, con quien estuvo una semana de novio antes de irse a vivir juntos, se convirtió en el sostén indisimulable de su familia y de su carrera. Llevan 26 años juntos.
Fue Silvana quien inscribió a Daniel en Talento argentino”. “Cuando gané sentí muchos nervios y un poco de tristeza porque mi madre no estaba ahí para verlo, pero también sentí una felicidad enorme de estar representando a San Luis”.
Los tiempos de buena cosecha se hacían presentes: mientras Daniel tenía todos los fines de semana ocupados en recitales, en 2011 ganó la consagración de Jesús María. Los premios siguieron hasta el presente, recientemente fue ganador de “Lo mejor de la familia”, el programa emitido por canal 13 con la conducción de Guido Kaczka.
Con tres premiaciones, dos discos grabados –“Sueños Cumplidos” con la producción de Lito Vitale y “La guitarra de Ámerica”- y su reciente triunfo como concejal, el guitarrista de 47 años conserva su esencia. “Mi objetivo como concejal es no perder nunca el contacto con la gente. Con mis compañeras de lista somos un buen equipo. La respuesta de la gente fue buena, hay criticas pero la opinión siempre sirve”, cerró.


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