Submarino : alumnos de El Tala enviaron un mensaje para “los 44”

Conmovidos porque el submarino "ARA San Juan" no aparece y porque su búsqueda tiene en vilo a todo el mundo, los chicos de la Escuela N° 277 “Crucero General Belgrano”, de El Tala, decidieron dejar la tristeza de lado y hacerles un humilde homenaje. Se juntaron a debatir cuál sería el mensaje, arremangaron sus uniformes con estilo marinero, pintaron unas letras de negro (porque no tienen cartulinas de color), las recortaron y sobre la Bandera Argentina pusieron el mensaje que nació desde su corazón: “A los '44' del 'ARA San Juan', los esperamos con vida y confiamos en Dios”.

“Están un poco bajoneados porque hoy (por el miércoles) hubiéramos viajado hacia Base Puerto Belgrano, pero no pudimos ir, ya todos saben por qué. La Armada ha estado muy cerca nuestro, sobre todo desde el 2016. A partir de este año nos apadrina un buque que se llama Aviso ARA 'Estrecho de San Carlos'”, contó la directora de personal único de la institución, Alicia Mattus.

Los protagonistas de esta historia solidaria son Zamira, Tamara y Lautaro Agüero; Pedro, José y Lucía Tovares; Julián Klavora y Milagros Gatica.

Los altos mandos de la nave, que en total lleva a 37 tripulantes, los invitaron a pasar unos días con ellos, para conocer el mar, el funcionamiento del buque y los museos, entre otras excursiones más.

“Los niños saben muy bien cuáles son las tareas que realiza la Armada: por qué custodian el mar argentino y cuáles son sus riquezas. Hoy (ayer) estaban tristes y deseaban expresarse de alguna manera, el deseo de ellos es que vuelvan sanos y salvos. Hubo debate sobre las palabras que iban a usar para el mensaje y mientras trabajaban olvidaron el viaje que iban a hacer, sólo pensaban en estos 44 marines que todavía no vuelven”.
Los chicos, que tienen entre 5 y 11 años, trabajaron mucho para pagarse sus pasajes y los de sus mamás. Hicieron rifas, vendieron empanadas y no recibieron ningún subsidio para trasladarse. Recién podrán pensar en ir al mar el año que viene cuando su “buque padrino” regrese de una misión en la Antártida.
“Estamos orgullosos de ser ahijados de la Armada. Entre los objetivos de la resolución de un buque que apadrina a una escuela está el compromiso de hacerles conocer las actividades que realizan. Los alumnos reciben conocimientos sobre oceanografía. Esta clase de aprendizajes los tenemos muy alejados porque nosotros no conocemos el mar y es una realidad muy lejana, apenas llegamos hasta Villa Mercedes”, explicó Mattus y agregó que a los niños los tienen muy presentes porque una parte de la tripulación los visitó, les hizo regalos y realizaron obras para mejorar el edificio.
Los representantes de la Armada que visitaron  la localidad fueron el suboficial, Alcides Pujol; el comandante, Carlos Bosques, y el teniente, Ezequiel Matta. “Les trajeron juguetes, ropa de cama, medallas para recordar ese día y una Bandera de Ceremonias para la institución”, afirmó la directora.