Las víctimas del derrumbe en el ATE III ya están en sus casas

Los vecinos del barrio ATE III vivieron una noche que fue una verdadera pesadilla, en la que se desplomó un pasillo del primer piso del monoblock 17 -Manzana C-, dejando caer a cuatro personas al suelo, de las cuales tres fueron hospitalizadas. Fabián Giménez, familiar directo de las víctimas, aseguró que ayer a la mañana ya se encontraban en sus casas, fuera de peligro. Las personas que habitan esos edificios temen que se repita lo sucedido por los serios problemas edilicios que hay, y hablan de un “milagro”, porque pudo haber sido mucho peor.

“Mis sobrinos vinieron de visita con mi hermano, cuando pasaban por ahí, se vino todo abajo. Mi hijo de 13 años también estaba y se salvó porque cayó arriba de mi hermano. Para peor, él ya tenía una quebradura de antes. Estuvimos hasta la madrugada en el Hospital San Luis y ahora ya están en la casa, sólo les quedó el mal recuerdo. Mi hermano tiene enyesada la muñeca, y deberá guardar seis semanas de reposo, y mis sobrinos están golpeados nomás, gracias a Dios no están quebrados, ni les afectó la cabeza. Fue un milagro que no les pasara nada peor y también de que no hubiera ningún niño abajo, porque está lleno de chicos que juegan todo el día”, aseguró Giménez, mucho más tranquilo por la salud de su familia.

El Diario de la República hizo un relevamiento por las instalaciones y notó un claro abandono en la edificación. El pasillo que une la escalera con los departamentos está hecho con bloques pesados de hormigón, sostenidos por unas vigas evidentemente deterioradas por el óxido luego de tantos años. Particularmente los dos departamentos más afectados no tienen más la pasarela para acceder a las escaleras. Para poder salir, se valen de una escalera acostada, apenas sostenida sobre el vacío. “Yo vivo en el edificio de al lado y es igual. Era sabido que se iba a caer y no me extrañaría que vuelva a pasar. Todo el barrio tiene el mismo problema y alguien tiene que hacerse cargo”, afirmó Ricardo Miranda, uno de los vecinos.

José Pereyra, secretario de Seguridad de la Municipalidad, aseguró: “Esos departamentos han sido construidos hace unos 27 años por el Gobierno de la Provincia, pero creo que hubo una falta de mantenimiento por parte de los vecinos. El problema es que no hay un consorcio que se haga cargo de estas cosas”.

Hugo Sáez, otro de los vecinos del complejo, propuso una solución en esa sintonía: “Sería lindo juntarnos y ponernos de acuerdo para ir arreglando las cosas nosotros, para que los funcionarios vean el compromiso y nos ayuden también. Que cada vecino ponga lo que pueda. Sería hermoso tener la seguridad de que los chicos puedan jugar acá tranquilos, como pasó años atrás”.