Pantallas solares para mejorar la calidad de vida

Al final, hay recompensa”, reza la canción interpretada por Mercedes Sosa y Gustavo Cerati, como una manera de recordar la importancia de nunca bajar los brazos ante la adversidad, seguir siempre empujando con fe, que a la larga los sueños se concretan.

Con mucha emoción, y un claro sentido de justicia, se vivió en Nueva Galia la entrega de certificados que acreditaron a 15 familias como las beneficiarias de las pantallas solares del Plan "Mi Energía Rural". Después de toda una vida donde las noches fueron siempre oscuras, se hará la luz en zonas rurales donde los tendidos de energía eléctrica no llegan, lo que significa vivir con velas y no poder darse el gusto de ver televisión.

Las pantallas llegan a los puntos más remotos de la provincia a través del Programa Producción Agropecuaria y Arraigo Rural, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción. El equipo de trabajo que lidera Martín Rodríguez recorrió 270 kilómetros hasta la Municipalidad del sur provincial, que cada año por esta fecha celebra la tradicional Fiesta del Caldén, para encontrarse con los pobladores.

A la vera de la autopista 55, que más al sur desemboca en la provincia de La Pampa, se puede apreciar un ingreso muy pintoresco, decorado con arbustos y flores que adornan y dan color. Nueva Galia se precia de ser el primer lugar que ven los visitantes que llegan a San Luis por la ruta 188 y por la vieja 148, que hoy es una moderna autopista. Su intendente, Sergio Moreira, es quien vela por los detalles de esa puerta de ingreso. Como representante de la zona participó del corto, pero emotivo acto, que tuvo su broche de oro al día siguiente, con el comienzo de la instalación de la tecnología que además ayudará a los pobladores rurales a generar energía limpia.

Las pantallas, diseñadas por técnicos locales de la empresa Coradir, son capaces de generar energía tanto eléctrica cómo térmica. El Plan fue puesto en marcha allá por 2009 y desde esa fecha ya se han entregado e instalado cerca de 3.500 equipos fotovoltaicos a lo largo y ancho de la provincia con costo cero para los hombres de campo. La tecnología ecológica busca disminuir la migración de los pobladores rurales hacia las grandes ciudades. Para eso se trabaja en mejorarles las condiciones de vida dentro de cada pequeño establecimiento.  Entre los departamentos que fueron parte del proyecto están Ayacucho, Belgrano y San Martín. En 2016 se retomaron las tareas y se incluyó a los restantes: Pueyrredón, Junín, Chacabuco, Pringles, Dupuy y Pedernera.

La vida diaria de estas familias ya nunca volverá a ser igual. Según cuentan aquellos que ya gozan del servicio, entre las muchas ventajas que tienen, está la de aumentar la conectividad, ya que con energía pueden enchufar los cargadores de los celulares. Además podrán usar televisores color que demanden mayor uso de energía y extender sus jornadas a través del uso de la luz eléctrica. Todo eso repercute en la calidad de vida de quienes eligieron quedarse en las zonas productivas de San Luis.   

Al comienzo del acto, Rodríguez habló para agradecer al intendente por la colaboración. Además contó el significado que la medida tiene para los que desde hace años construyen la realidad rural en los confines productivos. “Para nosotros es un día muy especial por poder hacer realidad el beneficio para los que menos tienen. Queremos que el poblador rural viva mejor y que se quede en el campo. Permanentemente estamos recorriendo la provincia para saber cuáles son las necesidades de los habitantes de los sectores que no tienen acceso a servicios básicos como son el agua, la luz y el gas: y así poder desarrollar nuevas políticas para ayudarlos”.

Para la nueva etapa que empieza ya hay alrededor de 120 beneficiarios que se inscribieron para recibir los equipos fotovoltaicos.

“Antes de concretar los pedidos de pantallas estuvimos por cada uno de los campos relevando que las condiciones para la colocación estuvieran dadas”, dijo Rodríguez, quien prometió que volvería, “para ver cómo funcionan los equipos, saber las necesidades que tienen y buscar las soluciones mas convenientes. Por ahora queremos decirles que los colocadores de Coradir ya están en la zona, por lo que se pondrán a trabajar a la brevedad. Además les explicarán el funcionamiento del generador de energía”.

Como segundo orador lo siguió el Intendente Moreira, quien contó que “junto con el senador (Sergio) Freixes, cuando empezaron las visitas a los beneficiarios de la zona, pensamos en la gente más humilde, en las familias de campo para que tengan acceso a la luz. Somos profundos defensores de las costumbres camperas y necesitamos esta clase de políticas para poder sostener la vida en el campo. Ahora espero que puedan disfrutar del beneficio que el Gobierno de San Luis les da y que en pocas provincias se puede ver”, aseguró el jefe comunal.

El Tratado de Paz entre progreso y medio ambiente propone que los ciudadanos tengan como objetivo común generar acciones de educación ambiental para restablecer los vínculos con la naturaleza. La provincia de San Luis es la que ejecuta esta clase de acciones con una planificación estratégica que apunta al desarrollo y la producción agropecuaria sustentable.

La colocación de los paneles solares en los lugares donde no existe la posibilidad de tener energía eléctrica de red se vuelve indispensable, ya que constituyen uno de los tres pilares que caracterizan a las energías renovables: accesibilidad, rentabilidad y sustentabilidad. Los pequeños productores ahora podrán generar energía limpia con la captación de la luz del sol, que permite realizar la transformación en electricidad. Las pantallas ayudan a eliminar la generación de gases de efecto invernadero que dañan el medio ambiente y aceleran los procesos de cambio climático.

El Plan Huella Verde fue parte de la entrega de certificados ya que cada uno de los hombres de campo pudo llevarse un pino para plantar en su lote. El primero en recibir el papel que oficialmente lo hacía acreedor del sistema fue Ángel Arguello, de Unión. El equipo consta de una pantalla, una batería y cuatro focos de LED.

Energía fotovoltaica, limpia y perdurable

El técnico desarrollador en laboratorio de Coradir, Shienshih Wang, habló con la revista El Campo para contar detalles de la tecnología que disfrutarán los hombres de campo. “Son equipos básicos para ser instalados en lugares aislados, donde no llega la energía eléctrica. Sirven para la iluminación elemental de no más de cinco focos por ambiente. La pantalla solar es de 120 vatios de potencia que son generados a partir de la luz solar. La energía captada se almacena en una batería que viene con el kit que se les entrega a los productores”.

“La energía acumulada puede ser usada de noche. Además consta de dos partes eléctricas: una de 12 voltios que es de corriente continua y sirve para alimentar a los focos. La otra cuenta con un inversor que convierte los 12 en 220 para requerimientos de mayor potencia como son los cargadores de celulares o la conexión eléctrica de un televisor”. Para este último, el especialista sostiene que el uso diario aproximado es de dos a tres horas.

“Todo lo que incluye la instalación eléctrica, es decir el cableado, las llaves para prender y apagar las luces, el tablero eléctrico con su correspondiente llave térmica y los porta focos son provistos por Coradir al momento en el que el técnico va a los establecimientos de los beneficiarios. Las pantallas se ponen siempre orientadas hacia el norte y preferentemente arriba del techo de las casas. Es fundamental que el panel esté en un lugar donde el sol caliente la mayor parte del día”.

Juan José Rodríguez, del área de gerencia de Coradir, también estuvo en Nueva Galia. “En 2011 la empresa ganó una  licitación y comenzó con las instalaciones, que ya suman más de 2.500. El diseño se hizo en la empresa, en un laboratorio de desarrollo de hardware con el que cuenta la fábrica. El equipo se arma por completo en la ciudad de San Luis”, dijo, dando cuenta de cómo a través de las políticas provinciales se pueden generar nuevos puestos de trabajo para el crecimiento de los privados.  

“El equipo al que puede acceder cualquier ciudadano que esté interesado en el cuidado del medio ambiente cuesta alrededor de 25 mil pesos. El precio puede sonar abultado, pero sólo se trata de la inversión inicial, ya que en el corto plazo puede amortizarse el gasto. El panel no lleva combustible ni necesita mantenimiento y tiene una durabilidad de entre 20 y 25 años. La batería es lo único que se gasta y luego de cinco años debe ser reemplazada”.

“Por otra parte es seguro. No usa fuego y está protegido por llaves térmicas, lo que hace que si existe alguna falla eléctrica quede a resguardo. Además, una de las premisas del diseño era proteger a la gente de campo de posibles accidentes, entre los que incluimos que no exista la posibilidad de electrocutarse, por eso prima la idea de que la conexión sea a 12 voltios y no a 220 como se hace en cualquier hogar que recibe luz de la red eléctrica”.

“Los focos de LED que entregamos son de 7 watt, con una vida útil de más de 25 mil horas. El beneficio de estos focos es que consumen 7, pero la luz que emanan se equipara a uno de bajo consumo de 20, es decir que consume tres veces menos que las que se tienen en una casa urbana. Tiene una durabilidad de cinco años y están pensados para que no atraigan bichos, por eso son blancos”.