Dos bandas de la escena local y y una nacional del rock under, lograron que Panacea se transforme en un lugar donde los estilos se fusionaron de la mejor manera.
Los que hicieron bailar, poguear y cantar a más de uno fueron “Los Elefantes Efervescentes”, “Efecto Bloc” y “Mustafunk”, que desde Paso del Rey visitaron San Luis para presentar su último disco “Laboro Chamanik”.
La velada comenzó cuando “Los Elefantes…” le pusieron psicodelia a la noche. La banda del guitarrista Danilo Baldo tocó el repertorio de siempre (y de composición propia) para un público respetable que los observó sigilosos pero atentos a las talentosas melodías de los integrantes. Hubo canciones de su disco recientemente editado, y estrenos.
A continuación, "Efecto Bloc subió para que su cd “Ayer” vibrara más que lo normal.
Sus seguidores se acercaron a la valla y sonaron los primeros acordes de “Otra Vez”, para luego seguir con “Esqueletos” -primer tema que abre su disco- y a continuación interpretaron “Nuevo Día”, “31”, “California” y la aclamada “Memorias de Goliath” que dejó a más de uno con las gargantas secas de tanto gritar.
Sonó “Capitán Naufragio” y el cantante, Gonzalo "Lechu" Amieva, lo dedicó a todas aquellas personas que sueñan con liberarse por lo menos un rato de la rutina. Antes de terminar el show, un doblete efectivo, “Aferrado” y “Desinformación”, con un claro mensaje: “Apagá la televisón”.
Sin muchas presentaciones pero con una introducción un poco extensa -y entretenida- los "Mustafunk" salieron a escena y, para ese momento, el templo del rock se llenó de fanáticos de todas las edades que vibraron con 19 temas del amplio repertorio funky.
Entre el público se divisaba gente mayor, adolescentes y jóvenes.
Muchos curiosos que sólo fueron para saber de qué se trataba el encuentro mezclados entre otros ansiosos por el debut sanluiseño de la banda.
Durante todo el recital, su vocalista Martín Pedernera, agitó a los presentes de forma graciosa, con que la última canción era "la próxima que venía" de una lista que cambió de orden varias veces en la noche.
“Sincero”, “Pimp my Ryde” y “Calefón” abrieron el pogo, y a su vez, la pista de baile de muchos que movieron sus cuerpos al ritmo del funk.
“Ruidos del Parlante, “H.A.A.R.P” y “Laboro Chamanik” lograron que Martín y toda la banda derribaran los género musicales y los traspasaran a su público.
Entre las canciones propias de la banda, dedicaron un pequeño enganchado de temas de Pappo -como “Sube a mi Voiture”- y una interpretación digna de admirar de “Cementerio Club” de Luis Alberto Spinetta.
“Afuera”, “En tu mirada” y “Yogurt” sonaron entre dedicatorias y la remera del cantante fue regalada a los fans. La lista concluyó con “Mr. Lewis”, “Fever” y Turvio”.
Los excéntricos muchachos del funk se notaron intensos y despreocupados.
Los pogos furiosos fueron los protagonistas de la noche y la variedad de estilos recordó que el rock es un buen ejemplo de que la diversidad es muy bien aceptada.
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