Los dueños de un súper "chino" denuncian a otro comerciante

Después de idas y venidas, de varias reuniones y de pedidos de inhabilitación, el martes el Concejo Deliberante de la ciudad aprobó la instalación de un supermercado "chino" en el barrio Feliciano Sarmiento. Junto a su abogado, los propietarios denunciaron extorsiones y agresiones por parte de Jorge Gómez, de un autoservicio lindero y aseguraron que tienen todos los trámites legalmente autorizados para poner en marcha el negocio.

 El 3 de marzo del año pasado, el Municipio otorgó la factibilidad urbanística del emprendimiento a Dai Zhifeng, uno de los dueños de "Súper Luna". El edificio comenzó a erigirse en la calle Damas de la Misericordia 225. A unos pocos metros, la familia Gómez tenía un depósito que desde ese mes convirtieron en el mercado "Casi todo". El arribo del nuevo súper sembró malestar y disconformidad en los Gómez, que buscaron el apoyo de la Comuna y los ediles.

Sin embargo, Juan Jorge Coria, el representante legal de Zhifeng, salió a cruzar las versiones. "Quiero resaltar que antes de que sacaran la habilitación, nosotros habíamos realizado toda la parte legal dentro de la vías correspondientes: lo primero fue obtener la factibilidad urbanística, donde consultamos si se puede habilitar el negocio. Se le dijo que sí el 3 de marzo del 2016 y a partir de ese momento ellos salieron a invertir. Para construir requerían la aprobación de un plano que también está aprobado para ese fin comercial. La mitad de las falsedades que ha dicho este señor se caen", indicó.

De acuerdo al abogado, el lugar fue elegido por razones "comercial y de espacio porque es muy importante para el barrio, ahora los vecinos no van a  tener que moverse de la zona para hacer sus compras. Gómez antes tenía un galpón ahí, la habilitación comercial la obtuvo recién en marzo de este año. Hay maldad que no estamos dispuestos a soportar. Están iniciados los juicios para que comprendan que no se puede permitir. Nos agredieron, nos insultaron en cuanto lugar pudieron", remarcó.

Además, el asesor jurídico acusó al comerciante: "Dice que no es una amenaza y es cierto, es una extorsión porque dice que va a cerrar, que los empleados van a quedar en la calle e infunde miedo, temor. En el directorio de mis clientes decidieron, a pedido nuestro, que podíamos absorber los empleados si ocurriese que queden sin trabajo", adelantó.

La familia de Zhifeng llegó en el 2011 a Buenos Aires. Una vez que empiece a funcionar, el supermercado será manejado por ellos mismos y tomarán unos 20 empleados, entre cajeras, repositores y quienes atiendan panaderías, fiambrería, carnicería y verdulería.

"Nosotros no venimos a hacer problemas sólo a trabajar. Quiero estar tranquilo, necesitamos abrir y trabajar. Hay mucha gente que está esperando que abramos. En Buenos Aires no pasa este problema", expresó Dai.