Caso Romina Aguilar: juraron los dos nuevos abogados de Lorenzetti

Casi en simultáneo a la clausura de la instrucción del sumario por el asesinato de Romina Aguilar, que se efectivizó anteayer (jueves), hubo otras dos novedades, vinculadas a dos de los procesados por el homicidio de la esposa del ex intendente de La Calera, Diego Lorenzetti. Una de ellas es que el viudo, señalado como autor intelectual del crimen, tiene nueva defensa. La encabeza el penalista cordobés Marcos Juárez, quien intervino en la causa por la tragedia de Zanjitas como abogado de la empresa de transporte Polo y del chofer Julio César Jofré, único condenado. Y hace tres días, renunció Santiago Calderón Salomón, defensor del otro sospechoso detenido, Leandro “El Bocón” Vílchez.

El propio juez penal 1, Sebastián Cadelago Filippi, le confirmó a El Diario que dio por concluida esta etapa de incorporación de pruebas, con lo que comienza otra instancia, con vistas a la realización del juicio oral.

En concreto, el paso siguiente es que el magistrado le corra vista al fiscal de instrucción para que inste el sobreseimiento, la falta de mérito o formule la acusación de alguno o de todos los investigados. Esto último es que encuadre la conducta de los procesados en un delito determinado y solicite la pena que, a su criterio, deben recibir en una eventual condena.

Luego, los defensores, pueden hacer sus respectivas presentaciones, contestando a la vista fiscal.

Anoche, en comunicación telefónica, Juárez refirió que había estado durante la mañana en tribunales y que había aceptado y jurado el cargo. Trabajará junto a Natalia Sarmiento, la misma abogada puntana que lo acompañó durante la instrucción y el juicio oral por el caso Zanjitas.

Juárez contó que se entrevistó en dos oportunidades con el viudo: una fue hace unos días, cuando Lorenzetti le ofreció hacerse cargo de la defensa, y otra vez ayer, tras aceptarla.

El acusado le reiteró lo que ha expresado desde que fue imputado por el asesinato: que es inocente y que está detenido injustamente. “No puedo emitir mayor opinión hasta que no tome contacto con la causa –aclaró ayer el penalista cordobés–. Sé que es un expediente voluminoso. Me voy a tomar unos días para leerlo”.

Estimó que en algunos días regresará a San Luis, para dialogar nuevamente con su cliente. “Veremos qué decisión tomamos en cuanto a esta etapa procesal, si vamos a apelar alguna medida o si vamos directamente a juicio”, dijo.

Lorenzetti se había quedado sin defensor hace 11 días, cuando su abogado, Carlos Salomón, se suicidó. A partir de ese suceso y hasta la jura de Juárez, al ex jefe comunal lo representó el defensor oficial Civil Juan Esteban Pedernera.

Ayer a la mañana, si bien no había sido notificado en el expediente, el funcionario tenía conocimiento de que Lorenzetti ya tenía nuevos defensores particulares. “Efectivamente, ha designado dos abogados de su confianza, por lo que mi participación cesa apenas juran ellos”, le explicó a este medio, a la mañana.

Aunque no le habían informado nada en particular, es posible que Pedernera asuma la representación de Vílchez, habida cuenta de que el miércoles renunció Calderón Salomón. Salvo que los allegados a éste contraten a otro abogado particular.

“Presenté por vía electrónica mi renuncia a la defensa de Vílchez. Me había comprometido con él, de antemano, a trabajar en esta etapa, la de la instrucción del sumario, que concluyó ahora. Seguramente lo citarán para designarle un defensor oficial, y luego se verá”, indicó Salomón Calderón.

Manifestó que no hubo ningún problema o circunstancia anexa, particular o reciente, que determinara la renuncia. Era, según dijo, sencillamente lo que habían pactado con antelación.

El defensor oficial Penal, Carlos Salazar, no puede representar a Vílchez, dado que él asiste a Edivaldo de Oliveira Pereira, otro de los procesados por el homicidio, desde el momento de su detención, el lunes 29 de febrero de 2016. Entre el jockey brasilero Oliveira Pereira y Vílchez claramente hay intereses contrapuestos.

Cuando declaró, el jinete de los caballos de Lorenzetti aseguró que Vílchez lo buscó para un "trabajo": asaltar a Romina. Dijo que recién en el momento mismo del robo, cuando su cómplice le dio dos tiros a la joven, se dio cuenta de que el propósito era otro. Aseveró, además, que intentó hacerlo cambiar de idea y que ahí Vílchez le contó que Lorenzetti le había ofrecido 100 mil pesos para que ejecutara a su mujer.

Esta semana, la esposa del brasilero ratificó en la Justicia que su marido fue amenazado en la cárcel, por otro interno, para que se retracte de su declaración. Esos dichos, sumados a otras pruebas, son los que complican al viudo y a Vílchez.