La canasta navideña este año vino con una suba de casi el 60%

A poco más de un mes para las fiestas, el espíritu navideño llegó a los supermercados de la ciudad  San Luis, que ya exhiben en sus góndolas los productos típicos de fin de año. Pero parece que Papá Noel tampoco se salvó de la inflación. Un sondeo realizado por El Diario de la República en tres locales determinó que este año, en el que el peso argentino sufrió una enorme devaluación, la canasta navideña vino con un aumento del  59 por ciento. Los incrementos son generalizados y solo algunos artículos, como los budines, han mantenido su valor en relación al año pasado.

El relevamiento fue realizado en los supermercados Aiello, Walmart  y Vea. Comparó  la evolución que tuvieron los precios de diez productos esenciales de la canasta de Navidad y Año Nuevo en relación al año pasado, como pan dulce, budín con frutas, garrapiñadas, turrón con maní, sidra, ananá fizz, ananá en lata, cóctel de frutas, matambre y pollo.

El sondeo abarcó  tres opciones de compra según el presupuesto. La canasta básica, o las  más accesibles, el año pasado tenía un valor de $423 y ahora alcanzó los $593; la intermedia subió más de doscientos pesos y llega actualmente a los $776. La  opción que incluye los productos más caros fue la que experimentó la variación mayor: pasó de $670 a $1.245.

El  valor de un  infaltable de la mesa para esta época como el "pan dulce” puede encontrarse en un rango que va  desde los  $50 a los $263. Las garrapiñadas, que en el 2017 se podían comprar desde $9, ahora arrancan a partir de los $18,50, aunque en algunos productos, como los que  tienen miel, pueden llegar a  costar hasta $81,50.

Otro alimento clásico en la mesa de fin de año es el pollo, con un kilo que ronda los $100 en las  grandes superficies. El matambre subió casi $63 en relación al año anterior. Las conservas de ananá o frutas pueden valer hasta $123. Incluso para el momento de levantar las copas también se sentirá el aumento. La sidra llega hasta los $120 y el ananá fizz promedia los $100. 

Los supermercados ofrecen  productos de distintos precios y calidades. En todos se observó un aumento significativo, excepto en los  budines, al menos en la franja más económica. El año anterior el más barato tenía un valor de $32,99 y ahora bajó a $24,90, aunque también disminuyó su presentación en tamaño. Lo mismo sucedió con el turrón con maní de la canasta más accesible,  aunque en este caso la diferencia es de sólo unos centavos. 

Todos los comercios ya decoraron sus góndolas y colocaron letreros grandes y llamativos. Incluso uno optó por ofrecer tres opciones en el ingreso como un recordatorio para decirle a los puntanos que se avecinan las fiestas. Sin embargo, Vea es donde por ahora se observa la mayor variedad de productos. 

Las asociaciones de defensa del consumidor coinciden  que los negocios ponen a la venta la canasta cada vez con mayor anticipación   ya que esta estrategia comercial   les permite no sólo comercializar remanentes que pueden haber quedado  de años anteriores,  si no que también les da la posibilidad de realizar ajustes adicionales en los precios.

Los puntanos deberán hacer malabares con el dinero para armar una canasta acorde al bolsillo familiar, pero la inflación golpea en todo el país y hay provincias en las que los artículos típicos de fin de año han experimentado un salto aún mayor. En Santa Fe el ajuste incluso llega en promedio al 85 por ciento.